Elizabeth Wurtzel (Nueva York, 1967), que con 27 años publicó la célebre novela autobiográfica Nación Prozac (Ediciones B, 1995), falleció este martes de cáncer a los 52 años en su ciudad natal, informaron los diarios The New York Times y The Washington Post. Wurtzel fue diagnosticada con un cáncer de seno en 2015 y escribió sobre su experiencia para The New York Times. Se sometió a una doble mastectomía pero falleció debido a una metástasis en el cerebro, informó a The Washington Post su esposo, Jim Freed. Su editorial no pudo confirmar su muerte.
La famosa ópera prima de Wurtzel alentó en 1994 un diálogo nacional sobre la depresión y el medicamento Prozac que le fue medicado para combatirlo, entonces novedoso. Franco y desinhibido, su relato sobre sus días de estudiante en Harvard, su uso de drogas, sus aventuras sexuales y sus problemas mentales desde niña también cambió la manera en que se escriben las memorias. La obra convirtió a Wurtzel en una celebridad.
Algunos críticos fueron implacables con el libro, al considerar a la autora narcisista y obsesionada consigo misma. “Es una Sylvia Plath con el ego de Madonna”, escribió Ken Tucker sobre Wurtzel en septiembre de 1994 en The New York Times Book Review.
Pero no todos estuvieron de acuerdo, y otros vieron más allá. “A veces desgarrador, a veces cómico, indulgente consigo mismo, consciente de sí mismo, Nación Prozac posee el candor crudo de los ensayos de Joan Didion, el irritante exhibicionismo emocional de Sylvia Plath en La campana de cristal y el humor oscuro de una canción de Bob Dylan”, escribió el mismo mes Michiko Kakutani, la afamada excrítica literaria de The New York Times.
Nación Prozac fue adaptado a la pantalla grande en 2001, con Christina Ricci como protagonista. Wurtzel siguió escribiendo libros y artículos para revistas. Publicó la colección de ensayos Bitch en 1998 y en 2002 More, now and again: a memoir of addiction, entre otros.