La noticia fue dada a conocer por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).
En Twitter, la SACM despidió al cantautor afirmando que su talento y pasión por la enseñanza y la composición dejan un patrimonio musical entrañable para todos los mexicanos.
Alejandra Frausto, secretaria de Cultura del Gobierno de México, lamentó la muerte de Tino Contreras, de quien recordó su alegría e inspiración para muchas generaciones de artistas.
Con sus creaciones tocó las notas del mundo. Con su música explicó la vida misma”, aseguró.
La secretaria de Cultura destacó del músico su sinfonía tarahumara Yúmare, tributo a los sonidos originarios de su natal Chihuahua.
La Fonoteca Nacional describió la muerte de Tino Contreras como una gran pérdida para el jazz, pero agradeció que haya dejado el sonido de su batería vibrando en los jardines de la Fonoteca.
Fortino Contreras González fue un destacado baterista, precursor del jazz mexicano en los años cincuenta, aunque también tocaba el piano y la trompeta, además de cantar.
Entre sus discos más populares se encuentran Volando por los merengues, Jazz ballet, Misa en jazz, Jazz , Jazz tropical y Jazz mariachi.
Algunas de sus composiciones más representativas son Aunque pasen mil años, interpretada y grabada por Toña La Negra en 1958 y por Ángela Carrasco en 1996; El Querubín, con el Trio Avileño en 1956; y Yo quiero que me quieras con las Hermanas Huerta en 1957 y San José, interpretada por El Gran Fellove, a fínales de la década de los cincuenta.
Su jazz recorrió México y países como Alemania, Francia, España, Grecia, Turquía, Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela, entre otros.
A lo largo de su trayectoria recibió numerosos reconocimientos por su aportación al acervo cultural de México.