Ante una nueva generación de niños y jóvenes lectores que no se conforman fácilmente y son más exigentes que los adultos, el poeta, narrador y traductor Francisco Hinojosa publicará este año los libros “Mis padres son lo máximo” y “Pequeño libro de las emociones y los sentimientos”.

Hinojosa, primer Embajador de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) en 2015 y que ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, señaló mediante un comunicado que este sector no se conforma fácilmente.

“Yo creo que son muy exigentes, son más exigentes que nosotros, a un niño si le das un libro que lo atrapa, que la historia le interesa, que corresponde al ámbito de su vida, pues lo va a leer y si no, hay cosas más importantes que hacer; en cambio un adulto con tal de tener de qué platicar con el vecino y seguir una moda puede leer cualquier cosa”, expresó.

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El primer libro, que será editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), “es un libro que tiene también ciertas intenciones, además de narrar la vida de un niño, en relación con sus padres, también es como una especie de enseñanza de ciertas cosas, qué es la izquierda y qué es la derecha, qué puede ser una guerra, qué es una manifestación, dicho de una manera como para un niño de 10 años”, detalló.

En el sello de Ediciones Castillo se publicará también “Pequeño libro de las emociones y los sentimientos”, el cual fue escrito en colaboración con su esposa Tanya Huntington y va dirigido a jóvenes de primero de secundaria.

“(El libro) te da una explicación acerca de todo lo que son los sentimientos y las emociones, los jóvenes no saben a veces cómo expresarlas, ¿qué son?, ¿por qué lloro?, ¿por qué me río?, ¿por qué me da asco una comida descompuesta?”.

Con varios proyectos al mismo tiempo, Francisco Hinojosa adelanta la publicación de “Otra semana en Lugano” para 2019, un libro que le ha ocupado varios años de trabajo.

Hace unos meses se publicó, “El caso del insoportable niño aburrido José Rubencito y su odioso perro Hércules”, un libro que le llevó escribir alrededor de 15 años.

“Lo empecé con la construcción de un personaje y no sabía qué hacer con él, construí después a la antagonista. Para mí es una historia rarísima, es de las más raras, me gusta experimentar con cosas distintas, es un libro bastante atípico, es un experimento que no sé todavía cómo va a funcionar”.

Francisco Hinojosa escribe literatura infantil y juvenil, pero relata que no tenía planeado ser escritor, para él fue un caso fortuito, derivado de un premio que uno de sus hermanos ganó en un concurso de oratoria.

El premio que recibió su hermano fue un ejemplar de “Crimen y castigo” de Fiódor Dostoievski, el cual después de leerlo lo impulsó a convertirse en un lector de tiempo completo, para posteriormente acercarse a la escritura.

Escribir para niños tampoco fue algo planeado; después de hacer adaptaciones de leyendas de espanto de la época de la colonia para editorial Novaro, le ofrecieron escribir cuentos inéditos para niños, “decidieron hacer una colección nueva con obras originales, pero no había autores de libros para niños, había que elegir autores de otro tipo de literatura y a mí me escogieron.

El primer libro para niños que escribió se llama “Golpe de calcetín”; los siguientes dos también fueron a petición de editores, en este caso de la Secretaría de Educación Pública.

Desde la época en que Francisco Hinojosa empezó a escribir para niños hasta la actualidad, el mundo en la literatura infantil, sostiene, se ha transformado radicalmente.

“Hoy día hay una oferta mucho mayor que la que había antes y no solamente una oferta, sino una buena oferta, tanto en la calidad de los textos, de la ilustración, del correo, del diseño, de la edición, de la distribución que antes no existían y eso ha cambiado totalmente el mundo de la lectura”.

El autor de “La peor señora del mundo” y “Buscalacranes”, crea sus historias a veces a partir de construir primero a los personajes, en otras ocasiones de una idea surge el argumento y hasta de un título se detona el libro completo.

Su gusto por escribir literatura infantil y juvenil viene de dos aspectos: “acercarme a un niño con sus problemas reales y además me gusta mucho como invitar a la imaginación, a desarrollarla, a retar al lector para que imagine también”, concluyó.

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