A dos meses de que fuera asignada como directora del Museo Nacional de Arte (Munal), Carmen Gaitán Rojo, dijo a Excélsior que su gestión se apegará a la protección de monumentos históricos, por lo que no replicará actividades polémicas como Salón Munal Baile para “atraer nuevos públicos”, como sucedió con la administración pasada.
Aseguró que se enfocará en la recuperación de espacios, el impulso del público infantil, el mantenimiento del recinto y la búsqueda de recursos de la iniciativa privada para cubrir las reducciones presupuestales.
También adelantó que ya trabaja en dos grandes exposiciones para este año. Una estará enfocada a las joyas del siglo XX que forman parte del acervo del Munal y otra en torno a Hernán Cortés.
Continuaré con mi línea de norma y apego a las leyes de monumentos. Yo tengo muchísimo respeto por los monumentos; ése es un valor que tenemos que transmitir dando el ejemplo”, expresó.
Y claro que podemos tener muchas actividades, pero siempre ajustándonos a la norma porque este museo es el baluarte de la identidad nacional y uno debe cuidarlo, preservarlo, y transmitir que no deben maltratarlo ni alterarlo en sus contenidos”.
¿Descartará iniciativas como Salón Munal Baile?, se le cuestionó. “Tendremos muchas actividades académicas y lúdicas para niños. Éste será un museo vivo. Así que nos concentraremos en abrir las puertas del museo para que el público acceda de forma directa al patio de los leones”.
¿Era un área inaccesible? “En realidad el acceso frontal estaba cerrado con cadena, pero yo quiero que cuando entren al museo, se aprecie la magnitud del espacio. Por qué truncarlo con rejas cerradas; hoy las hemos abierto para que todos tengan una visión integral desde la entrada”.
¿Podría hablar de su programa de trabajo? “Vamos a meterle fuerza a los programas de inmersión para niños, para introducirlos en las manifestaciones artísticas y en la manera de ver un cuadro, ayudarles a perder el miedo a las obras. Y para eso he contratado a una pedagoga extraordinaria que se llama Patricia Torres”.
¿Qué exposiciones tiene en puerta? “En mayo vendrá la gran reposición con obras del siglo XX que provienen de nuestro acervo, porque hace casi cinco años que no se expone. Para eso hemos hecho una curaduría con 200 piezas que incluirá obras de David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Frida Kahlo… porque el público pide ver los baluartes del arte mexicano, pero resulta que la teníamos viajando”.
¿Tiene nombre la muestra?, se pregunta. “Podría llamarse Esplendor del siglo XX, pero aún lo estamos trabajando.
¿Y sobre los 500 años del arribo de Cortés a México? “Estamos preparando una exposición sobre el encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma, con piezas novohispanas que den cuenta de ese momento, y lo haremos con el Instituto de Filológicas de la UNAM, pero aún está en proceso.”.
Busca recursos
Para Gaitán Rojo, las reducciones presupuestales no son un pretexto para reducir la actividad de un museo.
¿Considera que las reducciones del presupuesto afectan la oferta?. se le inquiere.
¡No, no! Más bien tiene que ver con uno, con la personalidad de cada quien. Porque cuando no hay suficientes recursos uno toca muchas puertas. Ese ha sido mi caso. Se tocan las puertas de la iniciativa privada y se convence”.
¿Cómo seducir a la iniciativa privada? “En un buen producto ganan todos. Así fue como hice todas las exposiciones en el Museo Nacional de San Carlos… por eso tuve el presupuesto que no tenía”.
¿Faltan muchos recursos? “El presupuesto (público) que me otorgaban era generoso, sí, pero no para mis ambiciones. Así que toqué puertas para traer muestras como Roma en México, México en Roma”.
¿Eso hará en el Munal? “Siempre buscaré la excelencia para conjuntar economías y esfuerzos en donde el público sea el que gana”.
¿Por qué eso no se ve en otros museos del INBA? “Porque depende de la personalidad de cada director”.
¿Cuál será su próximo intercambio con la iniciativa privada? “A finales de año tendremos una exposición de la Fundación Telefónica que será absolutamente con proyecciones, un ejercicio de luces, con obra de artistas como Eduardo Chillida y otros contemporáneos”.
¿Parecida a Opera Omnia del Cenart? “Sí, pero la pondremos en la planta baja del recinto y no se venderá como exposición pictórica, sino como un ejercicio de luz a través de la cual se van a hacer proyecciones de artistas españoles”.
Gaitán detalló que en las semanas recientes ha puesto énfasis en los trabajos de mantenimiento para prevenir el deterioro del edificio, como ha sucedido con el espacio que ocupa la biblioteca, donde se detectaron problemas de humedad.
Además de la reparación de arbotantes (lámparas en forma de árbol) y la limpieza de esculturas para que el público encuentre un museo con un rostro digno.
Y de paso reubicamos la escultura Malgré Tout de Jesús F. Contreras que estaba en el segundo piso del museo y la colocamos en el vestíbulo, y era importante hacerlo para que el público la tuviera a la mano, pues recordemos que antes estaba en la Alameda Central, pero ahora queremos que nuestros visitantes sepan que aquí hay esculturas importantes del siglo XIX”, concluyó.
