Para recordar los 150 años del natalicio del escritor Ángel de Campo “Micós”, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) llevará a cabo una charla en la cual participarán Dulce María Adame González, Rafael Olea Franco y Blanca Estela Treviño García.
El martes 10 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se rendirá un homenaje a quien en sus relatos y poemas recurría al realismo y la melancolía y la Ciudad de México como escenario principal de crónicas en las que retrató la miseria y la injusticia.
De acuerdo con un comunicado, Dulce María Adame, maestra en Letras Mexicanas, consideró que es fundamental restituir el trabajo de los escritores mexicanos del siglo XIX en la formación literaria del público general.
“Conocer la visión que ofrece Ángel de Campo de ese México en transformación, en pleno Porfiriato, empeñado en la modernización del país, pero en un contexto de grandes contrastes, permite darnos cuenta de cómo ha sido el desarrollo de nuestro país hasta el día de hoy”, dijo.
Sobre el legado que “Micrós” (seudónimo con el que de Campo era conocido) dejó en la literatura, Adame comentó: “Ángel de Campo nos legó una obra artística, inteligente y crítica, que asimila lo mejor de la tradición literaria mexicana: Lizardi, Zarco, Cuéllar”.
“A su vez, se convierte en modelo y guía para escritores posteriores como Revueltas y Monsiváis, en cuanto al ejercicio de la crónica se refiere; su obra es relevante en el desarrollo de novelas y crónicas, su rescate y estudio es fundamental para la elaboración de nuestra historia literaria”.
“Micrós”, nacido el 9 de julio de 1868, además de escribir cuentos, novelas y poesía, se desempeñó como periodista y colaboró en El Liceo Mexicano, El Partido Liberal, “Revista de México”, “Revista de la Sociedad de Artes y Letras”, “El Nacional” y “El Imparcial”.
“Ángel de Campo desarrolló su actividad literaria y periodística en un contexto de convivencia de distintas corrientes literarias: modernismo, realismo, naturalismo y romanticismo; todo ello se encuentra en su obra, aunque generalmente se le asocia más con el nacionalismo y realismo.
Dulce consideró que la obra de Ángel de Campo sigue vigente y ofrece una visión crítica de la sociedad en la que todavía se escuchan ecos de lo que fue y de lo que aún hace falta mejorar: “Si bien ‘Micrós’ se lamenta de las condiciones sociales, siempre fue crítico en sus escritos”, finalizó.
