La cantante, quien alcanzó la fama mundial en la década de los 90, falleció ayer a los 56 años de edad
Sinéad O’Connor se convirtió en una de esas voces irlandesas que no se callaban para decir lo que pensaban no estaba bien y para hacer una crítica social tan brutal que se podía comparar con su talento. La irlandesa de 56 años, quien falleció ayer por causas aún desconocidas, fue reconocida por el mundo como una cantante única, pero también como una activista por los derechos humanos, una crítica de la iglesia Católica y una mujer que lidió la mayor parte de su vida con problemas mentales.
Con tan sólo 23 años de edad, Sinéad probó la enormidad de la fama mundial cuando su segundo álbum, I Don’t Want What I Haven`t Got, la catapultó a los reflectores con el tema Nothing Compares 2 U, original de Prince, la cual se convirtió, de acuerdo con Billboard Music Awards, en el sencillo número 1 del mundo.
Sí, Sinéad quería cantar como una forma de expresión de sus emociones, sentimientos y experiencias, y de acuerdo con sus memorias de 2021, Rememberings, ella no quería la fama, sino que encontró en la música el vehículo perfecto para hacerse escuchar.
Para 1992 la nacida en Dublín era una voz mundialmente conocida, y tras una aparición en el programa estadunidense Saturday Night Live su rostro se vería acompañado por siempre de la imagen de ella rompiendo una fotografía del papa Juan Pablo II, en vivo, mientras interpretaba el tema War, de Bob Marley. “Luchen contra el verdadero enemigo”, dijo ante las cámaras mientras rasgaba la imagen del jefe de la iglesia católica.
Todo el mundo quiere una estrella del pop, ¿ves? Pero yo soy una cantante de protesta. Sólo tenía cosas que sacar de mi pecho. No tenía deseos de fama”, escribió O’Connor en su libro, que se convirtió en un best seller, respecto a su presentación.
Dos semanas después de su aparición en Saturday Night Live, Sinéad estaba lista para interpretar I Believe in You en el concierto tributo al 30 aniversario de Bob Dylan en el Madison Square Garden. El público la recibió entre aplausos, burlas y abucheos, y fue justo este momento cuando el cantante de country Kris Kristofferson le dijo “no dejes que los bastardos te depriman”; ella respondió: “No estoy deprimida”.
El ruido de la audiencia fue tan fuerte que la cantante no escuchó el inicio de la canción por lo que, en un acto con el mejor sello O’Connor, le pidió al tecladista que volviera a comenzar y que el volumen de su micrófono lo subieran, así gritó sobre la audiencia con una interpretación improvisada de War, que detuvo justo después de mencionar el abuso infantil, refrendando el punto de su actuación en SNL. Luego miró directamente a la audiencia y abandonó el escenario.
La cantante estaba convencida de tener los suficientes argumentos para hacer un acto de protesta de esas dimensiones después de que siendo niña y adolescente, asistió a una escuela católica en Irlanda donde fue víctima de abuso físico y psicológico por parte de los dirigentes de la institución educativa.
En la década los 90, los casos de abuso sexual infantil por parte de la iglesia comenzaron a recibir una atención significativa de los medios y el público en países como Canadá, Estados Unidos, Chile, Australia e Irlanda, que comenzó una investigación respecto al tema. El incidente de la fotografía que marcó la carrera de Sinéad sucedió nueve años antes de que Juan Pablo II reconociera los abusos infantiles por parte de la iglesia Católica. En 2002 la cantante dio una entrevista a la página Salon puntualizando que no se arrepentía en lo más mínimo de lo que había hecho 10 años atrás.
Los 90 fueron los años en los que Sinéad estaba en todos lados. Si bien antes del incidente en Saturday Night Live, el mismo año que lanzó su segundo disco, la irlandesa formó parte de los invitados de Roger Waters para dar vida a los temas del álbum de Pink Floyd The Wall, en un concierto histórico que se llevó a cabo en la capital alemana, en un terreno entre Potsdamer Platz y la Puerta de Brandenburgo, justo por donde pasaba el recién derribado muro de Berlín.
Ahí, con su característica cabeza rapada y ropa sencilla —que se oponía diametralmente a los cánones de moda de la industria de la música en ese momento—, la irlandesa, acompañada por los canadienses de The Band dio voz y vida a Mother, convirtiéndo su participación en una de las más icónicas del concierto.
En 1990 fue criticada luego de que afirmara que no actuaría si se tocaba el Himno Nacional de Estados Unidos antes de uno de sus conciertos, despertando así la ira de uno de los cantantes más icónicos del país: Frank Sinatra, quien no dudó en amenazar con “patearle el trasero” a la irlandesa.
Un año después participó en el disco tributo a Elton John, Two Rooms: Celebrating the Songs of Elton John & Bernie Taupin, en donde dio vida a Sacrifice, convirtiendo su interpretación en una de las más aclamadas de esta producción. Después de recibir cuatro nominaciones a los Grammy, retiró su nombre de la terna: también fue nominada para el Brit Award for International Female Solo Artist, y lo ganó, pero no asistió a la ceremonia; en febrero de ese mismo año aceptó el IRMA irlandés.
Su popularidad, pero sobre todo su talento y la transgresión que representaba la hizo unirse en 1993 al Secret World Tour, la gira de Peter Gabriel con la que Sinéad visitó México en septiembre de 1994, cuando fue invitada especial del británico en las dos fechas que ofreció en el Palacio de los Deportes… y aprovechó para darse una vuelta por el Tianguis del Chopo. La cantante lanzó 10 discos de estudio a lo largo de su carrera.
SALUD MENTAL
A lo largo de los años, la cantante se hizo conocida por su activismo y fue abierta sobre su espiritualidad, así como sobre sus problemas de salud mental. La última publicación de Sinéad O’Connor en las redes sociales les dio a los fanáticos una idea de sus luchas emocionales desde que su hijo Shane se suicidó a los 17 años en 2022.
En un tuit del 17 de julio, de su cuenta de Twitter que ha sido eliminada, la cantante escribió: “Desde entonces vivo como una criatura nocturna no muerta. Era el amor de mi vida, la lámpara de mi vida. Alma. Éramos un alma en dos mitades. Él fue la única persona que amé incondicionalmente. Estoy perdida sin él”, dijo.
En 2007, en el programa de Oprah Winfrey, O’Connor reveló que le habían diagnosticado trastorno bipolar cuatro años antes y que había intentado suicidarse el 8 de diciembre de 1999, cuando cumplió 33 años. Luego, el 9 de febrero de 2014, la cantante dijo que había recibido tres “segundas opiniones” y que las tres le dijeron que no era bipolar. También le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático complejo y trastorno límite de la personalidad
La noticia del fallecimiento de Sinéad O’Connor se dio a conocer a través del diario The Irish Times en donde la familia de la cantante lanzó un comunicado. “Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han pedido privacidad en este momento tan difícil”.