Dando continuidad al Encuentro Movimientos Transversales, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de su Coordinación Nacional de Danza (CND), presenta La capacidad de los peces para sufrir, de la compañía Teatro en el Incendio, con coreografía de Briseida López y dramaturgia de Gilberto Corrales.  

Del jueves 25 al domingo 28 de mayo, el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (CCB) tiene programadas las funciones de este juego escénico que, a manera de experimento social, invita al espectador a participar activamente en la creación de una pieza performática, con un lenguaje híbrido entre la danza contemporánea y el teatro posdramático, para reflexionar sobre el estado mental de una sociedad en crisis. 

Sobre el proceso de concepción de la obra, la compañía señala: “Los integrantes del elenco nos reconocimos con problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, lo que canalizamos en un proceso de investigación corporal. Esto nos condujo a investigar en las causas y consecuencias del burnout o síndrome del desgaste profesional”. 

Lo anterior resultó en una propuesta escénica cuyo objetivo es que el espectador identifique y reconozca en sí mismo los síntomas de distintas enfermedades que afectan la salud mental, como consecuencia de los condicionamientos sociales que obligan al individuo a permanecer en esta extenuación, generándole estrés y ansiedad, o incluso derivar en algo más grave, como depresión y suicidio. 

El espectáculo La capacidad de los peces para sufrir combina la estética y funcionamiento de un experimento social con el uso del lenguaje corporal para expresar de manera simbólica la sintomatología de algunos trastornos mentales. Al mismo tiempo busca que su propia coreografía se construya con la presencia y el desplazamiento de los espectadores sobre el escenario, de manera que la obra no está completa sin su participación.  

El espectador es convocado al escenario para responder a diferentes preguntas a través de acciones, como escoger un área para posicionarse o decidir cuáles pasos caminar o en qué fila unirse; de esta manera se convierte en objeto de estudio del experimento, pero también puede identificarse con los intérpretes, al verlos expresar lo que puede llegar a vivirse en momentos de tensión e inestabilidad emocional. 

Teatro en el Incendio se fundó en 2011 en Tijuana, Baja California, y desde entonces se ha distinguido por originar un lenguaje dirigido a las condiciones de recepción del espectador masificado, con el objetivo de desarrollar proyectos que propicien la vinculación del arte escénico con su entorno, para sensibilizar y concientizar ante temáticas de relevancia social. La agrupación creó el Encuentro de Arte Pospandemia Contagio Tijuana, cuya finalidad fue divulgar herramientas creativas que permitan la manifestación de las necesidades expresivas para diversos públicos. 

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