Funcionarios de la Santa Sede también han indicado un calendario para su repatriación a finales de este mes, según un comunicado de prensa. La medida podría aumentar la presión sobre el Museo Británico para que devuelva los mármoles del Partenón que tiene en su poder, después de que décadas de disputas con las autoridades griegas hayan dado señales de desembocar en un acuerdo en los últimos meses.

Las autoridades firmaron este martes la “donación” de los fragmentos de 2.500 años de antigüedad –que muestran las cabezas de un caballo, un hombre barbudo y un niño– en una ceremonia especial en el Vaticano a la que asistieron personalidades como Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos. El Vaticano ya había anunciado su intención de devolver las esculturas en diciembre, poco después de que el papa Francisco se reuniera, en 2021, con Ieronymos II, arzobispo de Atenas y Grecia, y cabeza de la Iglesia ortodoxa griega.

Los fragmentos serán trasladados definitivamente a Atenas el 24 de marzo, con una ceremonia especial prevista para recibirlos, según informaron las autoridades en el comunicado de prensa.

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Papamikroulis Emmanouil, quien asistió a la ceremonia de la firma en nombre de Ieronymos II, dijo en un comunicado que el acuerdo marcaba “un acontecimiento histórico”, y añadió que esperaba que el gesto del papa “fuera imitado por otros”. También sugirió que la medida “compensa parcialmente” los traumas derivados de injusticias del pasado.

Sentando un precedente

Esculturas y frisos retirados del Partenón –un antiguo templo ricamente decorado de la Acrópolis ateniense construido por Pericles entre 447 y 432 a. C.– se exhiben actualmente en museos como el Museo Británico de Londres, el Louvre de París y el Kunsthistorisches Museum de Viena. Italia sentó un precedente para su regreso el año pasado, cuando el Museo Arqueológico Regional Antonino Salinas de Palermo trasladó a Atenas un fragmento que mostraba el pie de una diosa asomando por debajo de una túnica.

El debate sobre los mármoles del Partenón expuestos actualmente en el Museo Británico, conocidos como mármoles de Elgin en honor al embajador británico que los retiró en el siglo XIX, se ha intensificado en los últimos meses. Tras unas conversaciones inicialmente secretas entre funcionarios griegos y el Museo Británico, Jonathan Williams, director adjunto del museo, declaró en agosto a The Sunday Times que estaban “pidiendo una “alianza con el Partenón” activa. El mes pasado, George Osborne, presidente del Museo Británico, insinuó en la radio de la BBC que los mármoles serían compartidos y expuestos tanto en Grecia como en el Reino Unido.

En su intervención en la ceremonia de la firma, el cardenal Vérgez afirmó que la devolución de los mármoles ayudaría a los países a estrechar lazos.

“Este gesto pretende tender puentes de fraternidad y mostrar al mundo que siempre existe un camino de diálogo y paz, como esperamos que ocurra en el actual conflicto de Ucrania”, dijo. “La colección de arte del papa debe convertirse en un importante punto de contacto entre los pueblos, los credos y las iglesias, superando cualquier barrera”.

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