El Centro Andaluz de las Letras ha recuperado la historia de la colección ‘El Bardo’ con una exposición que recuerda la trayectoria de una publicación que se convirtió el siglo pasado en refugio de la poesía libre y dio espacio a jóvenes autores como Caballero Bonald o Antonio Carvajal.
La muestra, inaugurada este miércoles en la Biblioteca de Andalucía de Granada, recuerda las seis décadas transcurridas desde la fundación de El Bardo y recupera sus primeras ediciones, textos e imágenes de una colección de poesía que llegó a conformar uno de los catálogos poéticos más relevantes de España.
La colección ‘El Bardo’ surge de los intereses por el mundo poético de Amelia Romero y su marido José Batlló, quienes fundaron en 1962 en revista ‘La Trinchera: frente de poesía libre’.
Posteriormente se trasladaron a Barcelona, donde crearon en 1964 la colección de poesía ‘El Bardo’, una publicación que se convirtió en refugio de la poesía de esos años y que además dio voz a algunos de los poetas más interesantes de la época, a jóvenes pero también a autores consagrados que estaban en el exilio.
Aquella colección concedió espacio a jóvenes andaluces como el cordobés Leopoldo de Luis y los malagueños Francisco J. Carrillo, Alfonso Canales y Rafael Ballesteros.
También publicaron en ‘El Bardo’ los gaditanos Rafael Soto Vergés, Diego Bautista Prieto, Fernando Quiñones, Carlos Álvarez y José Manuel Caballero Bonald, y Elena Martín Vivaldi, Antonio Carvajal o Enrique Morón, desde Granada.
La exposición suma a las primeras ediciones otros elementos como cartas, fotografías o documentos relacionados con la revista y con la censura franquista que proceden del archivo personal de su fundadora, Amelia Romero.
La muestra incorpora además aportaciones de colaboradores como Alfonso Guerra y Luis Aguilar, y de los archivos de la Fundación José Manuel Caballero Bonald, la Fundación Max Aub, la Biblioteca de Andalucía y la Biblioteca Nacional.
Con esta exposición, el Centro Andaluz de las Letras pretende transmitir al público andaluz la importancia de proteger y conservar el patrimonio intelectual.
EFE