El escritor y periodista Germán Temprano retrata en clave de humor en “Cero a la izquierda: Biografía autorizada de un don nadie” el choque que existe entre la generación del denominado “baby boom” y la más actual de los “influencers” (influyentes).

La onda expansiva de nacimientos tras la II Guerra Mundial dio pie a la generación del “baby boom”, cuyos representantes de una época analógica en algunos casos siguen aún en activo y se enfrentan a un mundo dominado por los “influyentes”.

Se trata de la quinta novela, primera autoeditada, de este periodista afincado desde hace cinco años en Vera (Almería), que ha trabajado en medios como La Vanguardia, Panorama, Interviú o El País y la Guía Repsol.

En ella, Arturo Bejarano, un “solterón” parado de larga duración, verá su existencia removida por Saray, una “moderna influencer” que pretenderá convertirlo en un “frikicool”.

En una entrevista con EFE, Temprano reconoce que la novela tiene un punto “autobiográfico”, aunque “quitándole hierro desde el punto de vista del humor”.

“Yo también tengo 60 años, estoy en el paro, aunque realice alguna colaboración esporádica (…) Todas las novelas que he escrito, de una manera u otra, hablan de mis experiencias. No tanto de mí sino de mis experiencias, de gente que he conocido y de mis sensaciones y sentimientos”, apunta Temprano.

“Nací en el 62, el año en el que murió Marilyn Monroe. Nuestra generación ha vivido un vértigo de tiempos brutales. He pasado de cantar el himno de España en clase, que en mi infancia tenía letra, a ir a la universidad a hacer periodismo y fumar dentro de la clase, vivir la movida madrileña… Yo no viví el franquismo, pero me acuerdo perfectamente de cuando murió Franco. Tenía 13 años y nos dieron días libres”, rememora.

Una infancia y juventud con el UHF, la televisión en blanco y negro, la radio en casa que ahora supone un “choque brutal” con una actualidad de “streamings” (emisiones en directo) y un mundo digital que ha llegado en “relativamente poco tiempo histórico”.

“Escribo para vivir otras vidas o para recordar lo que tuve. Soy muy nostálgico de la vida que he tenido, y lo que intento escribiendo es volver a vivir momentos, tanto alegres como tristes, porque creo que todo aporta en la vida”, asevera. Eso sí, siempre con humor, que es una “defensa contra las ofensas de la vida”.

Respecto a qué diferencia a un “baby boomer” de un “influencer”, destaca especialmente el que los primeros son más “reposados”: “Aunque eso también te lo da la edad y tener más bagaje. Es el no creerte que sabes todo y que todo está en los ordenadores”, afirma.

Temprano considera también que la tecnología y las máquinas idiotizan a quien ya tiene potencial para serlo.

“Igual es que ya eras memo por naturaleza y lo único que hace la tecnología es destaparlo”, incide, aunque también lamenta los problemas que puede generar el vivir pegado a una pantalla.

Como periodista, en estos tiempos de redes sociales e información a golpe de “tuit”, lamenta que se haya olvidado la importancia de contrastar y citar las fuentes, incluso a través de estos canales.

“Hay una frivolidad informativa muy preocupante (…) Me abruma tanto tanta sobreinformación que provoca que al final estés más desinformado que cuando había menos”, asevera.

Con la editorial gallega InÉditor publicó “Las miserias del héroe”, “Un día cualquiera” y “Fundido en negro”, además fue finalista del Premio Azorín convocado por Planeta con “Noche de lobas”, y ahora ha decidido autopublicar su quinta novela a través de Amazon. 

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