El espectáculo infantil “Vagabondo Circo”, que combina circo y teatro con una historia conmovedora, llevará al público a conocer a dos payasitos vagabundos por ese mundo circense del 3 de febrero al 18 de marzo en el Teatro Julio Castillo.
Erick Murias, el actor y co-director de la compañía Los Estrouberry Clowns, comentó en entrevista con Notimex, que el espectáculo, que reinicia temporada en el espacio escénico del Centro Cultural del Bosque, cuenta una historia en que se desconoce si es un sueño o si se encuentran un circo por casualidad, si reviven sus viejas glorias del pasado.
“Son dos personajes que parten de encontrar un monto de cosas en un bote de basura y ahí casualmente se encuentran un silbato que es la puerta que da acceso a este mundo lúdico y mágico del circo clásico”, señaló Murias, quien interpreta al payasito “Yap”.
Abundó que se trata de un espectáculo conformado por dos payasos, quienes son el parteaguas de la historia y son los que van hilando toda esta historia para llevar a los asistentes a ese mundo que es el circo.
Aclaró que la obra es un homenaje al circo tradicional que está desapareciendo, que finalmente la concepción que ellos quisieron dar como compañía “el circo como nosotros lo quisiéramos ver”.
Por tal razón, se trajeron a todo el circo, incluyendo malabaristas, acróbatas, contorsionistas, pulsadores y espectáculos de números aéreos, son los que conforman la pieza escénica.
Destacó que para este espectáculo quisieron contar con esas especialidades del circo clásico, y traerlas al Teatro Julio Castillo, que precisamente un malabarista increíble de una tradición de artistas clásicos de circo, un joven que hace rola-bola que es de la familia Ibarra Atayde; dos acróbatas que hacen un número con una escalera.
“Es impresionante verlos, también una contorsionista; dos números aéreos con dos chicas y los números de comedia que son estos dos personajes (Chaz y Yap) que van haciendo reír al público entre acto y acto de estos números circenses”, aseguró Murias.
En su oportunidad, Fernando Hondall (Chaz), integrante de la compañía Los Estrouberry Clowns, describió que su personaje es un payaso trampa y vagabundo, que junto con su compañero Yap, descubren a través de un bote de basura, buscando ropa y alimento, un silbato mágico que abre la puerta para iniciar una función de circo.
“El silbato en el circo es el que da pauta para dar la entrada a los números, por lo que es justo este objeto que nos lleva directamente al fabuloso circo tradicional, y nosotros salimos con nuestro atuendo tradicional, justo nuestros personajes nos remite al entrañable que ha perdido muchas cosas y aun así quiere verse elegante”, afirmó Hondall.
Al retomar la palabra, Murias, señaló que esta es la segunda parte de la temporada, es el reinicio, luego que estuvieron en este mismo teatro, pero a finales de noviembre y diciembre pasado, que les fue muy bien, aunque en los primeros días no muy afortunados.
Pero poco a poco respondió el público y el espectáculo empezó a funcionar y se empezó a correr la voz, por lo que el último fin de semana del año pasado, tuvo casi la mitad del teatro, que tiene capacidad aproximadamente de unas 900 personas.
“Alguien del teatro nos dijo, que tener entre 400 y 500 personas, ya era un buen logro, pero nosotros queremos llenarlo”, apuntó el actor Murias.