México.- El terror habitó la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico, lugar en donde —durante una completa oscuridad— los aullidos de lobos retumbando en el lugar alertaron a los visitantes sobre la presencia de un misterioso ser, quien arrastrándose y en completa desnudez ingresó al recinto: “Drácula”, a quien dio vida el bailarín Raúl Tamez.
Varias parejas de “vampiros” ocultando sus rostros con mascadas negras y realizando movimientos fuertes, introdujeron a los espectadores a esta historia basada en el libro de Bram Stoker; en contraste, se hallaron los bailes amorosos del abogado “Jonathan Harker” junto con su prometida “Mina Murray” y su amiga “Lucy “Westenra”, quien figuraba a lado de su pareja “Arthur Holmwood”.
Esta danza contemporánea a cargo de la Compañía Rising Art no requirió de escenografía espectacular, pues el inmueble del siglo XIV fue “el escenario propicio para el encuentro”, tal como al inicio de la función describió el director de la compañía, Rodrigo González, al recordar que en la actualidad dentro de nuestro país se trata del único edificio original de la época.
Así, los espectadores adentrados en lo que parecía el propio castillo del conde “Drácula”, observaron la danza seductora de vampiresas en torno a “Jonathan”, y el baile del atormentado “R. M. Renfield”, quien todo el tiempo sostuvo una tétrica muñeca y rondaba a las víctimas de su amo “Drácula”, las cuales, a su vez, cambiaban su semblante al quedar bajo el influjo del vampiro.
Dichos personajes, junto con “Van Helsing”, quien al final es el encargado de derrotar al mal, fueron los protagonistas que cambiaron los diálogos de la referida novela por expresiones corporales a cargo del coreógrafo Oscar Ruvalcaba Pérez, responsable de la dirección artística y diseño de vestuario.
“No somos expertos en danza pero nos encantó”, comentaron Elisa y Antonino, asistentes al estreno del espectáculo durante el 27 de septiembre, el cual permanecerá viernes, sábados y domingos hasta el 27 de octubre; mientras que Isabel expresó: “cumplieron el reto de resumir el libro y mostrarlo a través de movimientos con tanta fuerza”, en ello coincidieron Elián y Oralia: “estuvo muy bien el contexto en la Capilla, no he leído la novela pero con esto me dan ganas, estuvo precioso”.
