Franco González Aguilar

Décima segunda entrega

En las visitas a la biblioteca encontré algunas biografías y antologías que incluían poesía diazmironiana. Después de leer más de cien poemas del bardo, entiendo por qué es una de las grandes figuras de la literatura mexicana. La lírica mironiana nos dejó poemas como estos: A Hidalgo, Víctor Hugo, El fantasma, Duelo, Claudia, Deseos, Idilio, Nox, A Gloria, Cintas de sol, Los peregrinos, Al buen cura, La cita, Excélsior y Respuesta. De todos ellos, me quedé con dos: La cita, que escribió en 1880, cuando había cumplido los 27 años de edad, y A Gloria, que le dedicó a su esposa Genoveva Acea y Remond en diciembre de 1884, cuando él tenía 31, y que es uno de sus poemas más famosos.

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En el poema A Gloria, el poeta brinda grandes enseñanzas con respecto al valor y al honor. En varios versos sugiere a su pareja, el papel que una mujer debe jugar en el matrimonio.

 

A Gloria

 

No intentes convencerme de torpeza

con los delirios de tu mente loca:

mi razón es al par luz y firmeza,

firmeza y luz como el cristal de roca.

 

Semejante al nocturno peregrino,

mi esperanza inmortal no mira el suelo,

no viendo más que sombra en el camino,

sólo contempla el esplendor del cielo.

 

Vanas son las imágenes que entraña

tu espíritu infantil, santuario oscuro.

Tu numen, como el oro en la montaña,

es virginal y por lo mismo impuro.

 

A través de este vórtice que crispa,

y ávido de brillar, vuelo o me arrastro,

oruga enamorada de una chispa

o águila seducida por un astro.

 

Inútil es que con tenaz murmullo

exageres el lance en que me enredo:

yo soy altivo, y el que alienta orgullo

lleva un broquel impenetrable al miedo.

 

Fiado en el instinto que me empuja

desprecio los peligros que señalas:

“el ave canta aunque la rama cruja,

como que sabe lo que son sus alas”

 

Erguido bajo el golpe en la porfía,

me siento superior a la victoria.

Tengo fe en mí: la adversidad podría

quitarme el triunfo pero no la gloria.

 

¡Deja que me persigan los abyectos!

¡Quiero atraer la envidia aunque me abrume!

La flor en que se posan los insectos

es rica de matiz y de perfume.

 

El mal es el teatro en cuyo foro

la virtud, esa trágica, descuella:

es la sibila de palabra de oro,

la sombra que hace resaltar la estrella.

 

Alumbrar es arder. Estro encendido

será el fuego voraz que me consuma.

La perla brota del molusco herido

y Venus nace de la amarga espuma.

 

Los claros timbres de que estoy ufano

han de salir de la calumnia ilesos.

Hay plumajes que cruzan el pantano

y no se manchan…¡Mi plumaje es de ésos!

 

Fuerza es que sufra mi pasión. La palma

crece en la orilla que el oleaje azota.

El mérito es el náufrago del alma:

vivo se hunde, pero muerto flota.

 

Depón el ceño y que tu voz me arrulle.

Consuela el corazón del que te ama.

Dios dijo al agua del torrente: ¡bulle!

y al lirio de la margen: ¡embalsama!

 

¡Confórmate mujer! Hemos venido

a este valle de lágrimas que abate,

tú como la paloma para el nido,

y yo, como el león para el combate.

 

El poema refleja el carácter altivo y orgulloso del poeta, sus convicciones, la confianza que tenía en sí mismo y la seguridad de su fuerza e inteligencia. De entrada, pienso que para transformarlo en canción habrá que seleccionar unos siete cuartetos, y puede hacerse, ya que en varios de ellos se reitera el mensaje del autor.

Las dos poesías que elegí corresponden a su primera época, cuando aún era un poeta popular y no estaba obsesionado con la perfección que después mostró en sus obras.

Ordené todos los apuntes sobre Díaz Mirón. Hice con ellos un paquete y le agregué el libro Lascas, que acababa de conseguir. Los junté con una liga y los coloqué en el fondo de la maleta, como si constituyesen un tesoro. Metí mi ropa y efectos personales, cerrándola presuroso porque ya se acercaba la hora de abordar el tren. Estaba satisfecho con el trabajo realizado hasta ese momento. En pocos días adquirí información valiosa sobre el más ilustre bardo veracruzano.

Continuará…

Viaje con poetas. Primera entrega

Viaje con poetas. Segunda entrega

Viaje con poetas. Tercera entrega

Viaje con poetas. Cuarta entrega

Viaje con poetas. Quinta entrega

Viaje con poetas. Sexta entrega

Viaje con poetas. Séptima entrega

Viaje con poetas. Octava entrega

Viaje con poetas. Novena entrega

Viaje con poetas. Décima entrega

Viaje con poetas. Décima primera entrega

 

 

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