Franco González Aguilar

La vida cambia en muchos sentidos. El paisaje, las personas, las ideas, y hasta las costumbres, se transforman. La ciudad ya no se llama Jalapa. Un decreto la convirtió en Xalapa, con equis en la inicial. El nombre de la capital del estado perdió la jota española y retomó su origen náhuatl en la letra equis, siguiendo el uso mexicano. En el tema cultural, pocos se acuerdan de la producción poética de Los Tres de Coatepec, realizada a manera de canciones, que narran estas páginas. A mí todavía me gusta recordar esos tiempos.

 

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Vendimos casi cinco mil discos. En la época en que se grabó, significaba una cantidad considerable para ser una antología de poesía cantada. Como era una producción independiente, no fue fácil vender los discos. Sólo dos tiendas nos ayudaron, una en la capital del estado y otra en la ciudad de Veracruz. Tuvimos que hablar con los responsables de algunas instituciones para poder aumentar las ventas. Así logramos el apoyo de los museos de El Tajín y Xalapa e inclusive del Acuario de Veracruz. Por fortuna, después de rogarles un poco, varios empresarios del estado compraron paquetes de discos para regalarlos a sus clientes en Navidad.

Los pocos discos que quedaron, aún se conservan en tiendas y librerías de viejo. Unos cuantos continúan en los cajones de enajenados como yo.

Al paso de los años, debo reconocer que no hubo ganancias y tampoco un número mayor de contratos para Los Tres de Coatepec. Sé que aunque no lo dijeron, mis compañeros de aventura se sintieron decepcionados porque esperaban mejores resultados en lo económico. En mi caso, pasé tiempo en recuperarme de los gastos de la producción y nivelar mi economía.

Eso sí, todos los que participamos en el proyecto nos llevamos nuestro pedacito de gloria en las numerosas entrevistas y menciones periodísticas y de televisión. El Colegio Preparatorio de Xalapa, le otorgó un reconocimiento a Los Tres de Coatepec por el trabajo realizado en pro de la poesía veracruzana. Recibimos también una llamada telefónica del instituto estatal de cultura, felicitándonos por el rescate de José Sebastián Segura, poeta cordobés que había pasado muchos años sin ser recordado por su obra.

El Gobierno de Veracruz adoptó el disco como uno de sus regalos para los visitantes ilustres. Por esa razón, Los Tres de Coatepec fueron invitados a saludar al presidente de la República de Chile, durante su visita oficial a la villa de Tlacotalpan. Los músicos tuvieron varias invitaciones a eventos importantes, entre ellas, la que recibieron para asistir al Festival Anual de Tríos que se realiza en Islas Canarias, España. Por falta de recursos económicos no pudieron acudir al evento, aunque sí los entrevistaron por vía telefónica desde una estación de radio de la península ibérica.

Años más tarde, busqué en Tampico a José Marte (su verdadero nombre era José T. Martínez). Me informaron que había fallecido un tiempo después de que presentamos el disco. Espero que en donde se encuentre, sepa que las canciones más escuchadas de la producción, fueron dos que él musicalizó: A Gloria, de Salvador Díaz Mirón y Alguna vez te alcanzará el sonido, de Rubén Bonifaz Nuño. También lamenté la muerte de Manuel Solano, inigualable tercera voz y guitarrista de Los Tres de Coatepec.

Continuará…

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