De acuerdo con videos que circulan en redes sociales, la violencia se hizo presente en el Estadio BBVA, casa de los Rayados de Monterrey, en el partido en el que el equipo mexicano cayó (1-3, 2-5 global) ante Columbus Crew en la Semifinal de la Liga Campeones de la Concacaf.

Según el relato de uno de los implicados de nombre Sergio Pérez, quien asistió al inmueble con sus dos hijos, alrededor del minuto 90 fueron increpados por otros seguidores locales señalándoles que no eran abonados y que no debían de estar en la zona de la grada en la que presenciaron el encuentro. 

Pese a que el padre de familia trató de calmar a los otros aficionados, recibió un golpe al que respondió y fue entonces que su hijo —Óscar— intervino tratando de calmar los ánimos bajo el argumento de que todos eran partidarios de Rayados; sin embargo, también fue agredido y se desató la pelea.

Después de unos minutos la seguridad del estadio apareció para frenar la violencia y los dos implicados referidos fueron sacados del inmueble, según su testimonio, mientras que a los que habrían provocado la disputa no les hicieron nada.

Cabe señalar que no es la primera ocasión que se presentan peleas o agresiones en el BBVA, pues en el clásico ante Tigres una aficionada de Rayados le arrojó cerveza a André Pierre-Gignac, figura de los felinos.

Días después el club dio a conocer que la responsable quedaría vetada de por vida para entrar a los partidos del Monterrey, luego de ser identificada a través del Fan ID.

También en el duelo de Conchachampions frente al Inter Miami, aficionados se liaron a golpes en las gradas.

En el terreno de juego, al término del juego, el argentino Maxi Meza, capitán del equipo, fue a enfrentar a los árbitros para reclamarles alguna situación, por lo que le mostraron la tarjeta roja debido a que presuntamente empujó a uno de los oficiales.

En los intentos de sus compañeros por tranquilizarlo, el colombiano Stefan Medina recibió un golpe del atacante.

Por otra parte, antes de abandonar la cancha un aficionado le gritó al uruguayo Rodrigo Aguirre, “hijo de puta, hijo de puta”, al tiempo que le hizo señas obscenas, a lo que el jugador reaccionó y retó al fan, sin que el hecho pasara a mayores.

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