La fuerza, fiereza y agresividad caracterizaron a Caín Velásquez en su etapa como peleador de Artes Marciales Mixtas en Ultimate Fighting Championship (UFC). Logró lo que ningún mexicano hasta ese momento, coronarse como el mejor en la categoría de pesos pesados.
Ya no pelea más en los octágonos, las lesiones lo privaron de aumentar su historia, pero durante su estancia en la UFC se pudo colocar el cinturón de campeón de los completos en dos ocasiones. Una de ellas fue venciendo a Brock Lesnar y la otra a Júnior dos Santos. Se récord final fue de 14 victorias (12 KO) y solo 3 derrotas.
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Caín fue uno de los responsables en abrir las puertas para los peleadores mexicanos y latinoamericanos de la actualidad. Su herencia hispana y forma de pelear dentro del octágono fueron motor de inspiración para otros luchadores de origen latino.
Tal es el caso de Tecia Torres, artista marcial de orígen puertorriqueño, en una entrevista para HOY Los Angeles afirmó que Velásquez era su ídolo, especialmente por la humildad que demostraba.
Y es que Caín, pese a que nació en California, Estados Unidos, jamás dejó el verde blanco y rojo; era un sello en su indumentaria, accesorios, y hasta redes sociales. Eso sin duda fortaleció la relación entre la afición hispana, él y la UFC; porque en efecto, antes de Caín no había otro mexicano en la cima de los pesos completos.
El arropo de la comunidad latina fue clave en el éxito del mexico-americano, las pancartas con la leyenda “sí se puede” o “yes we can” no faltaron en los momentos claves como la lucha contra Brock Lesnar por el cinturon.
Su conexión con sus raíces no dejaba dudas sobre el orgullo que le daba ser mexicano. Se formó en el país de las barras y las estrellas pero sus padres —mexicanos que inmigrantes—le dieron la sangre con la que conquistó a miles de aficionados.
De hecho, el orgullo no solo habitaba en la nacionalidad que heredó de sus padres, también en las complicaciones que tuvieron que vivir. Para Caín Velasquez el ser mexicano es más que solo nombrarlo.
“Me siento orgulloso de ser una persona de ascendencia mexicana y de llevar la bandera mexicana cada vez que peleo. Vi a mi padre (migrante indocumentado) trabajando duro todos los días y pienso en él cuando estoy entrenando. Aprendí que con un esfuerzo constante, puedo lograr mis metas…los mexicanos somos tan trabajadores. Asumimos los retos con mucho corazón”, aseguró en entrevista con Huffpost.
La Virgen de Guadalupe es uno de los símbolos que más representan la mexicanidad. La fe en esta figura religiosa es una de las muestras culturales más importantes en el país, pues con ella se erigió como nación independiente y la devoción es casi incuestionable.
El ex peleador tiene un tatuaje de la virgen en su piel, y la leyenda “Brown Pride” como homenaje a su sangre y a los trabajadores mexicanos. La fe de Velásquez no solo se vio reflejada en su tatuaje, también en su ritual de agradecimiento.
Cuando ganó el campeonato de pesos completos en 2010 visitó la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México a manera de ofrenda, tal cual lo hacen los mexicanos cuando agradecen, o piden algún milagro.
“Hace tiempo vine a México y prometí que si ganaba el título, regresaría para estar con mi gente mexicana y los fans, y para agradecerle a la Virgen por ayudarme a conseguir el cinturón”, dijo para Agencia Reforma.
Las visitas a México forjaron su infancia y fortalecieron los lazos con sus orígenes. Nació en Salinas, California pero se crió en Arizona, a tan solo unos minutos de la frontera entre ambos países, Caín señaló que gracias a la cercanía podía ir de manera continua a visitar al resto de su familia o simplemente a comer con ellos.
Incluso tuvo la oportunidad de pelear para su gente. Con motivo del evento UFC 188, la organización decidió hacer el show estelar en la capital mexicana, Caín contra Fabrízio Werdum fue el combate estelar, pero tristemente para la afición local, el ídolo perdió.
Caín brilló en la UFC pero lo hizo de forma fugaz, sin embargo con eso le bastó para ser ídolo. Tuvo que retirarse de forma discreta en 2019 por las lesiones pero continuó su carrera profesional como luchador. Primero la compañía AAA lo invitó al evento en Triplemanía XXVII; después la WWE le ofreció un contrato y fue parte de diversos eventos; finalmente en 2021 regresó a AAA