Javier Hernández vive el momento más oscuro de una carrera futbolística en la que pasó de ser un goleador carismático y admirado por el mundo del balompié a un delantero sin gol y “machista” por sus ‘discursos’.
En 2006, el famoso ‘Chicharito’ debutó con las Chivas en Primera División marcando un gol de buena manufactura ante el Necaxa. ¡Ya se le veía calidad!
Aunque en aquel entonces era suplente, se coronó con el Rebaño en el Apertura 2006. Después fue forjando un nombre, con la ‘presión’ de ser hijo y nieto de exfutbolistas: Javier ‘Chícharo’ Hernández y Tomás Balcázar.
Su ‘olfato’ goleador le valió para convertirse en monarca romperredes en el Bicentenario 2010 junto a Johan Fano (Atlante) y Hérculez Gómez (Puebla), pero con menos juegos. En abril de ese año fue protagonista de un fichaje histórico para el balompié nacional al ser comprado por el Manchester United. La ‘cereza’ llegó semanas después al ser convocado Javier Aguirre para disputar el Mundial de dicho año.
En Sudáfrica, si bien México se quedó donde casi siempre, Hernández fue la revelación del Tri y cumplió un par de sueños: ser mundialista como su padre y como su abuelo, a quien emuló marcándole a Francia en un Mundial. Asimismo, le anotó a la Argentina de Maradona (banquillo) y Messi en los Octavos de Final.
Con los Red Devils, deslumbró a la afición de Old Trafford, fue ‘adoptado’ por una leyenda del banquillo como Sir Alex Ferguson y esto se reflejó en la cancha con goles y títulos históricos como la Premier League para un legionario azteca.
Mientras en aquella época Javier Hernández era imagen ‘alegre’ en la televisión, en la que invitaba jovialmente a ‘hacer sándwich’, entre otros comerciales, sus dardos lo convertirían más adelante en el máximo romperredes en la hisstoria de la Selección Nacional, con la que también anotó en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.
Al United siguió el Real Madrid, donde ‘Chicharito’ compartió vestidor con figuras de la talla de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, entre otros. De hecho, el delantero tapatío metió a los Merengues a las Semifinales de la Champions Legue del 2015 tras una asistencia de CR7. Ahí parecía estar ‘tocado por Dios’. ¡Su aura era incuestionable!
El peso del equipo más ganador de la historia lo hizo cambiar de aires: el Bayer Leverkusen fue un buen destino para seguir rindiendo a un buen nivel y seguir perforando porterías.
Pronto, su rendimiento bajó, culminando su carrera europea con el West Ham United y el Sevilla, con el que ‘alcanzó’ a ganar la Europa League en el 2020, pues ya había sido contratado por el Los Ángeles Galaxy, donde tuvo un periodo lleno de altibajos durante tres años.
COACH Y RELACIONES AMOROSAS
La trayectoria de ‘CH14’ dio un giro con dos personas que aparecieron en su destino: Diego Dreyfus, su coach de vida y la australiana Sarah Kohan, madre de sus dos hijos y de quien se separó.
Desde esa relación amorosa fallida, aunada a varias lesiones, el llamado ‘little pea’ no ha sido el mismo que tenía el cariño unánime de todo el país del 2010 al 2015. De hecho, se sabe que ve poco a sus pequeños consanguíneos Noah y Nala, quienes viven con su mamá en Londres.
REGRESO A MÉXICO
En enero de 2024 regresó a México para enrolarse al ‘club de sus amores’ (Chivas) como un refuerzo estelar a los 35 años; no obstante, su paso se cuenta por estar ‘entre algodones’ y con dos tantos en 19 meses con el cuadro rojiblanco.
FIGURA QUE POLARIZA
Hace unos días, ‘Chicharito’ sacó ‘de la nada’ un video en el que cuestionó los roles de género y la figura de las mujeres en la sociedad, lo que le acarreó numerosas críticas, burlas y repercusiones, pues marcas como Puma ‘amenzaron’ con quitarle la exclusividad.
Su presente hoy es estar castigado y ‘fuera’ del Guadalajara para la disputa de la Leagues Cup, con credibilidad cero en su profesión y una mala imagen mediáticas que lejos de atraer a las marcas, las asusta.
Javier Hernández dejó de ser ídolo de millones para eregirse como un ‘villano nacional’, por sus videos de corte “machista” y rematados por su pobre accionar en el engramado que lo tienen como un jugador retirado en activo a los 37 años de edad.
