La selección de Curazao hizo historia ayer martes al clasificar a su primera Copa del Mundo.
Los caribeños empataron 0-0 en su visita a Kingston (Jamaica) para amarrar su boleto a la justa veraniega del 2026, a disputarse en Estados Unidos, Canadá y México.
Los curazoleños, dirigidos por el veterano técnico neerlandés Dick Advocaat, llegaron al partido controlando su destino y sabían que con un empate amarraba su histórico pasaje como líderes del Grupo B de las eliminatorias de Concacaf.
Tener a un timonel como Advocaat, ayudó a la causa. El entrenador estuvo al mando del equipo nacional de Holanda en tres ocasiones y dirigió a Corea del Sur, Bélgica y Rusia antes de asumir el cargo con la selección curazoleña.
El equipo curazoleño, una sorpresa global de las eliminatorias, llegó al Independence Park necesitado solo de un empate ante unos Reggae Boyz que aplazarán la ilusión de volver a una Copa del Mundo después de 28 años, con el repechaje como última oportunidad de asistir a la cita ecumpenica.
Tras el silbatazo final, la hazaña de los dirigidos por Advocaat se transformó en gritos de júbilo, abrazos y lágrimas, una fiesta esperable para un equipo que representa una isla con menos de 200 mil habitantes (aproximadamente 165 mil).
SE DESBORDA EL PAÍS
La clasificación de Curazao desató la locura en el pequeño país caribeño, pues la mayoría de la gente salió a las calles de la capital Willemstad y más localidades para festejar la hazaña de los suyos.










