El París Saint-Germain ganó este domingo con sufrimiento al Lille en duelo de volteretas (4-3), pero el conjunto de la Ciudad Luz protagonizó un hecho ‘inusual’ y que generó polémica, gracias a Luis Campos, su consejero deportivo.
Los locales ganaban 2-0 en el Parque de los Príncipes, pero su rival dio la voltereta en el segundo tiempo, por lo que al minuto 76, el directivo dejó el palco en el que se encontraba y bajó a la cancha, visiblemente molesto, para gritar y darle indicaciones a los jugadores de su club, ‘restando autoridad’ a Christophe Galtier, técnico del PSG.
Campos permaneció al pie de la cancha y fue testigo de la voltereta de los parisinos, labrada con los tantos de Kylian Mbappé al 87′ y de Lionel Messi en tiempo agregado (90’+5), pero el suceso ahí quedó.
Pese a la controversia, Galtier restó importancia a dicha acción y aseguró que el dirigente era un hombre apasionado que quería lo mejor para la entidad.
“Es un hombre apasionado que quiere lo mejor para los suyos”, puntualizó el estratega galo.