La remodelación del Estadio Azteca avanza a paso acelerado, y a casi 200 días de la inauguración del Mundial 2026, el pronóstico es que la obra esté terminada el 28 de febrero, un mes antes de que se celebre el partido entre la Selección Mexicana y la de Portugal.

“Estamos muy emocionados, estamos a tiempo con la construcción y estamos trabajando duro siempre atentos a cualquier detalle que pueda surgir”, dijo Félix Aguirre, director del Estadio Azteca a la agencia AP. “Tomamos una responsabilidad importante, pero lo hacemos con mucha responsabilidad, energía y entusiasmo.”

El icónico inmueble tendrá más butacas, todas nuevas, más pantallas, un nuevo sistema de iluminación y vestuarios nuevos, además de un césped hibrido y sistema de sonido con más de 340 bocinas.

Los aficionados podrán notar las mejoras cuando se reinaugure, pero a la vez se sentirán como en casa porque el estadio de 59 años preservará sus características principales de acuerdo con representaciones por computadora.

RECUERDOS

“Para nosotros era muy importante mantener el alma”, dijo  Aguirre. “El alma es la esencia del estadio y es lo que todos aprendimos a disfrutar”.

El mítico escenario es recordado porque vio coronarse campeones del mundo a Pelé en 1970 y a Maradona en 1986.

“Todos tenemos recuerdos importantes del estadio en nuestras vidas”, dijo Aguirre. “Es por eso que, cuando asumimos la renovación, guiados por la visión del señor Azcárraga (Emilio, dueño del inmueble) y con el futuro del estadio en la mente quisimos preservar su alma y las emociones que provoca.”

México será coanfitrión del próximo Mundial junto con Estados Unidos y Canadá y el Azteca será el primer estadio en recibir tres inauguraciones de una Copa del Mundo el próximo 11 de junio.

MEJORAS

Antes de cerrar sus puertas en mayo del 2024, el Azteca tenía una capacidad de 83 mil aficionados y esa cifra podría crecer a 87 mil, pero Aguirre dijo que aún siguen trabajando en esa cifra.

El escenario regresará a tener una superficie híbrida. En el pasado tuvo en el 2018, pero no funcionó y las malas condiciones del campo forzaron un cambio de última hora de un partido entre los Chiefs de Kansas City y Los Angeles Rams.

El estadio regresó a pasto natural y ahora la nueva superficie tendrá ventilación y un sistema de drenaje capaces de resistir los fuertes aguaceros que han azotado la capital mexicana en los últimos meses.

Además, una de las modificaciones más imporantes fueron los vestuarios que se mudaron al centro del estadio debajo de una zona de palcos exclusivos. En esa zona también se construyó una nueva área de prensa y servicios médicos.

El escenario mantendrá dos vestuarios afuera de la instalación principal para recibir a los equipos de la NFL, que no visitan Ciudad de México desde el 2022.

El director del escenario dijo también que una de las nuevas adiciones será un nuevo sistema de Wi-Fi. En el pasado, cuando se llenaba el escenario el sistema colapsaba dejando a los aficionados incomunicados.

“La idea es que todos estén conectados todo el tiempo”, dijo Aguirre, quien agregó que ahora los aficionados podrán ordenar comida y mercancía y saber cuáles baños están disponibles, además de las mejores rutas de acceso y salida.

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