Hay recuerdos que no se olvidan, y hay rasgos de personalidad que perduran para siempre. El temperamento del actual director técnico de Tigres, Miguel Herrera, ‘El Piojo, sigue dando muestras de su existencia. Sus acalorados reclamos y expresiones efusivas se toparon un día con un alto en forma de puño.

Germán Arangio, atacante argentino, arribaba a México para unirse a Toros Neza en 1996 con tan solo 20 años, uno de los equipos más populares de la década de los 90, allí compartiría vestidor con El Piojo y Antonio Turco Mohamed.

Durante sus primeros momentos conviviendo con Herrera y su explosividad el ariete argentino tuvo problemas, mencionó que sentía una aversión personal por él.

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 La historia primero fue a dada a conocer por Mohamed durante una entrevista con ESPN en 2021:

“Primer entrenamiento, Arangio perdió la pelota y Miguel Herrera le gritó ‘chamaco, esto es en serio…y el Piojo dijo ‘le voy a partir su madre’, no sé qué más. Le vuelve a gritar, Germán no dice nada, yo me quedé pateando tiros libres, jugando futbol tenis; regreso al vestidor y ¡estaba el Piojo Herrera en la camilla con la nariz fracturada, le dio una paliza!”

A pesar de que Herrera desmintió la versión de Mohamed, este hecho nunca salió a la luz hasta las más recientes entrevistas.

Arangio dio una entrevista a MX Sudamérica y allí confirmó la historia del Turco:

“Sí es verdad 99 por ciento de lo que dice. Nunca salió a la luz, porque no hubo un celular para filmar, eso quedó ahí en el vestidor, pero sí. Creo que fue a los días que yo llegué. Estábamos jugando un ‘picadito’ un viernes antes del partido, le pegué desde la mitad de la cancha y empezó a agarrársela en mi contra, a decir cosas, pero no sé por qué se la agarró conmigo”, manifestó el argentino que le plantó cara a uno de los personajes más explosivos de la liga mexicana.

Miguel Herrera, el peor enemigo de ‘El Piojo’

‘El Piojo’ Herrera fue afortunado en ese entonces porque esa pelea no salió a la luz en su momento. La misma suerte corrió Germán Arangio, pues la conducta de ambos hoy hubiera sido sancionada de forma ejemplar por el club ante la pésima imagen que proyectaban hacia el público. Por menos, los jugadores son castigados por las redes sociales y medios. Y eso Miguel Herrera lo tuvo que aprender a la mala, en carne propia.

En julio de 2015, el estratega mexicano confrontó al narrador Christian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia tras finalizar la Copa Oro, pues las críticas hacia su actuación al frente de la Selección Mexicana terminaron por exasperar al entonces director técnico del Tri. La revelación del video le costó el puesto.

En marzo de 2018, como técnico del América, una discusión con el timonel de Toluca, Hernán Cristante, llegó a las manos provocando que ambos fueran expulsados de la cancha y por ende, suspendidos en el juego posterior.

En 2020, durante la Liga de Campeones de Concacaf, también terminó usando las manos con el auxiliar técnico de Los Angeles FC, Bob Bradley, por ‘tratar’ de explicarle una falta que terminó por exasperar al último Ese incidente habría sido la gota que derramó el vaso en el club América que terminó por prescindir de sus servicios.

Pero no todo fue detrás de cámaras. El temperamento violento de Miguel Herrera ha sido un sello de su personalidad desde su época de jugador, donde también pagó las consecuencias.

En 1993, en el partido de eliminatorias rumbo al Mundial de 1994 ‘El Piojo’ tuvo un enfrentamiento con Dolmo Flores de Honduras, que de los piques pasaron a las palabras y después a un cabezazo y una bofetada que hizo a dar a Herrera una de las mejores actuaciones, pero dramáticas, de su carrera. Ese sobrecalientamiento de cabeza llegó a su punto álgido cuando el mexicano terminó barriendo de forma salvaje al hondureño, ganándose la expulsión y su retiro de la Selección, pues a pesar de haber sido artífice del boleto que llevó a México a la Copa del Mundo, no pudo jugarla al no ser convocado, en gran parte, por ese carácter violento.

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