El capitán y figura del seleccionado argentino aterrizó con su avión privado en el aeropuerto París-Le Bourget a las 15.13 de Francia luego de más de trece horas de vuelo desde su partida desde Rosario.

Messi, acompañado de su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Mateo, Thiago y Ciro, volvieron a la capital francesa luego de los días de descanso que pasaron en la casa dentro de un barrio privado en la localidad de Funes, en las afueras de Rosario, adonde llegó tras los festejos en Buenos Aires por la conquista del Mundial.

El mejor jugador del Mundial de Qatar 2022 se reincorporará mañana a los entrenamientos de Paris Saint Germain y su regreso a las canchas podría ser el miércoles 11 contra Angers en el Parque de los Príncipes, por la 18va. fecha de la Ligue 1.

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En el medio, el actual líder y campeón del torneo jugará el próximo viernes por la Copa de Francia ante Chateauroux, un equipo de la tercera división.

La novedad en la reaparición de Messi en el Camp des Loges, el centro de entrenamiento de PSG, será la ausencia de Kylian Mbappé.

La estrella del seleccionado francés y rival de Messi en la final del Mundo del pasado el 18 de diciembre recibió una licencia por parte del entrenador Christophe Galtier.

Luego de jugar contra Estrasburgo (2-1) y Lens (1-3), el delantero, autor de un triplete en la final del Mundial de Qatar, fue liberado por el cuerpo técnico junto al marroquí Achraf Hakimi.

Ambos viajaron a Nueva York y estuvieron anoche en el partido de básquetbol de la NBA entre Brooklyn Nets y San Antonio Spurs. Todavía no hubo confirmación oficial pero se espera que Messi reciba una cálida bienvenida por parte del club en su primera práctica.

Por lo pronto, el rosarino se reencontrará con su amigo brasileño Neymar, quien fue uno de los primeros que lo saludó y felicitó a través de las redes luego de la conquista de la Copa del Mundo. Desde aquella jornada soñada en el estadio Lusail de Qatar hasta su regreso a París, Messi vivió una ráfaga de 15 días que quedarán por siempre grabados en su memoria.

El regreso a la Argentina desde Doha y el primer recibimiento multitudinario en Ezeiza durante la madrugada fueron las primeras muestras de cariño que recibió Messi como flamante campeón del Mundo. El 20 de diciembre, luego de pasar la noche abrazado a la Copa en el predio de la AFA, fue el día del histórico festejo en las calles con más de cinco millones de personas que celebraron la tercera estrella.

Ese mismo día, Messi se trasladó directamente a Rosario y desde ese momento se instaló en su casa en el barrio Kentucky Club de Campo, ubicado en Funes. El 10 solo salió para la fiesta de 15 de su sobrina y luego para el festejo que organizó con amigos y familiares para celebrar el título del Mundo.

Hasta el último minuto que estuvo en el país, Messi fue cobijado por los fanáticos que lo ovacionaron hasta que ingresó a su avión privado para emprender el viaje a París.

Y el crack devolvió el cariño con algunas fotos y firmas a los hinchas que se agolparon en las afueras del aeropuerto Islas Malvinas de Rosario.

Casi en simultáneo a su llegada, volvió a crecer la versión de un posible acuerdo entre Messi y Paris Saint Germain por la renovación del vínculo hasta 2024. Durante la primera parte del 2023, Messi tendrá como desafío defender la punta de la Liga 1 con PSG y lo más importante será en febrero.

El 14 de febrero, el campeón de Francia recibirá a Bayern Múnich, de Alemania, por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa y la revancha será el 8 de marzo en Alemania.

A fines de ese mes será el turno de reencontrarse con sus compañeros del seleccionado argentino para la primera fecha FIFA del año y jugar, como él desea, sus primeros partidos como campeón del Mundo.

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