Jenni Hermoso espera que salga algo bueno del escándalo del beso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales en el Mundial Femenino.

Rubiales ha sido inhabilitado por la FIFA para toda actividad relacionada con el fútbol durante tres años, tras el beso supuestamente no consentido que le dio a Hermoso en la final de agosto.

Rubiales ha dicho que hará uso de su derecho de apelación, acusando a la FIFA de no haberle dado la oportunidad de defenderse.

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Rubiales ha repetido en varias ocasiones que el beso fue consentido, mientras que Hermoso afirma que fue forzado.

El escándalo no sólo eclipsó el triunfo de la selección en la Copa Mundial, sino que se convirtió en una bola de nieve al estilo del movimiento “Me Too” en el fútbol español que se había estado gestando durante años.

Cuando se le preguntó cómo quería ser recordada, Hermoso dijo a GQSpain: “Como alguien que ha dejado a España en lo más alto pero, sobre todo, que ha intentado que muchas mentalidades cambien”.

La etiqueta #SeAcabó se ha convertido en un mantra para los que piden un cambio.

“Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era”, dijo la jugadora de 33 años.

Hermoso marcó un gol en el último suspiro contra Italia en la Liga de las Naciones de la UEFA el mes pasado en su regreso a la selección por primera vez desde el incidente.

“Estos meses, con todo lo ocurrido, la mente se me ha ido un poco del camino del fútbol. Por momentos no recordaba que era futbolista. Pero vuelvo a un entrenamiento, a un campo, a ponerme el uniforme, y quiero dar mi mejor versión otra vez”, dijo Hermoso.

“En la carrera a los Juegos Olímpicos, en mi equipo en México, en la selección. Voy a seguir disfrutando de este deporte”.

Hermoso dijo que había sido un periodo difícil para ella y que sigue trabajando con su psicólogo.

“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado”, añadió. “He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”.

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