Todo parece servido para que Vinicius Jr empiece a escribir su historia de héroe ‘amarelo’: sin Neymar y con un Brasil urgido de recuperar prestigio, el atacante llega a la Copa América de Estados Unidos como el faro para iluminar a la ‘Seleção’.
Ya consolidado en el Real Madrid y serio candidato al Balón de Oro, el delantero puede convertirse en la máxima figura de la Copa América, aunque hasta ahora apenas ha mostrado destellos de su potencial con la ‘Canarinha’.
Próximo a los 24 años de edad, Vini es la pieza más brillante de la ofensiva convocada por Dorival Júnior, que el lunes en Estados Unidos se estrenará en una competición oficial con los alicaídos pentacampeones del mundo.
Aterriza además con el rótulo de mejor jugador de la Liga de Campeones 2023-24, en la que anotó el segundo gol de la victoria 2-0 contra el Borussia Dortmund en la final.
“Con la ausencia de Neymar, Vinícius es, en este momento, el único gran protagonista mundial de la selección”, escribió recientemente Tostão, campeón del mundo junto a Pelé en 1970, en el diario Folha de Sao Paulo.
“Brasil tiene varios excelentes jugadores en todas las posiciones, pero los fenómenos son decisivos para las conquistas”, agregó.
Sin el ’10’, en la recta final de la recuperación de una grave lesión de rodilla, el extremo tendrá el reto de guiar a un ataque muy joven -y que en breve será muy merengue- para ganar la primera Copa América de Brasil desde 2019.
A su lado estarán Rodrygo (23), su socio en el Madrid, con el que además ganaron el campeonato español, y la perla Endrick (17), listo para vestirse de blanco a partir de julio.
También otros jóvenes como Gabriel Martinelli (23) y Savinho (20), y hombres más experimentados como Raphinha (27).
Brasil, que integra el Grupo D, debutará contra Costa Rica el lunes en Inglewood, Los Ángeles, y luego chocará ante Paraguay (28 de junio) y Colombia (2 de julio).
Mantener el buen nivel
“Vinicius Jr tiene capacidad suficiente para encontrar caminos que pocos encuentran. Creo que eso ha hecho la diferencia en estos últimos años”, afirmó Dorival Júnior en mayo.
El delantero cerró una temporada de ensueño en el Madrid, con 24 goles y once asistencias en 39 partidos, además de tres títulos en la mochila.
Lo hizo en un periodo en el que se apuntaló como cara global de la lucha contra el racismo, una lacra que ha sufrido varias veces en los estadios españoles.
El técnico ‘merengue’, Carlo Ancelotti, ha elogiado además su brillante evolución desde que desembarcó en Europa hace seis años, especialmente en la definición, la versatilidad (ahora también juega por dentro) y la toma de decisiones en el último tramo del campo.
“Merece el Balón de Oro, no tengo ninguna duda”, dijo el italiano tras vencer al Borussia Dortmund.
Evitar la “Vinidependencia”
Pero Dorival Júnior, tal vez buscando evitar la dependencia que Brasil ha tenido de Neymar, ha llamado a que las expectativas no recaigan solamente sobre un jugador en el proceso de reconstrucción del equipo nacional.
Y menos en un Vinicius que hasta ahora se está afianzando en su selección. Ha sido internacional en 30 ocasiones (20 como titular), con un saldo modesto de tres goles y cinco asistencias.
“Necesitamos de protagonistas y no solo de un único protagonista. La división de responsabilidades es lo que va a hacer que nuestro equipo crezca, se fortalezca, mejore”, sostuvo el DT.
La ‘Seleção’ ha encajado sucesivos reveses en los últimos tiempos: más de dos décadas sin ganar el Mundial, desinterés de su afición y marcha sexta en la clasificatoria mundialista, cerca de la repesca, entre otros.
A todo ello se suman los éxitos recientes de Argentina, archirrival brasileño, incluidos el título mundial en Catar-2022 y de la pasada Copa América, conquistado ante el ‘scratch’ (1-0) en el mismísimo Maracaná de Rio de Janeiro en julio de 2021.
En aquella ocasión Neymar, desconsolado, vio a su amigo Lionel Messi levantar su primer trofeo con la Albiceleste. Vini, que entró en el segundo tiempo, nunca fue inicialista en esa competición en el once entonces dirigido por Tite. Tres años más tarde puede tener revancha.