Suecia se jugará una plaza para Catar 2022 contra Polonia el próximo martes, después de derrotar con sufrimiento a la República Checa en la prórroga, con un gol de Robin Quaison (1-0), en una de las semifinales de la repesca europea.
En un encuentro movido e igualado pero sin grandes oportunidades, Suecia hizo valer su condición de local y su superioridad en la prórroga para dar un paso más hacia el Mundial.
A la primera parte no le faltó ritmo, pero sí ocasiones claras. Tuvo más la pelota Suecia, que enganchó algunas buenas combinaciones arriba entre sus hombres más talentosos, pero no se arredró la República Checa, que salía a mil por hora hacia la portería rival cada vez que robaba en el medio.
Los suecos avisaron en un remate de Isak en un córner y un tiro desviado de Kuluseksvi; los checos metieron miedo a balón parado y el central Nilsson impidió el remate al borde del área pequeña de Hlozek, aunque casi marca en propia puerta.
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Un tiro que se fue desviado a córner cerca del palo de Forsberg, tras jugada personal, cerró 45 minutos animados pero sin peligro real.
Los checos echaban de menos al delantero Schick, una de las sensaciones de la pasada Eurocopa; los suecos, sin sus laterales titulares y el central Danielson en la derecha, tampoco pudieron contar con el incombustible Ibrahimovic, sancionado.
El partido bajó una marcha tras el paso por vestuarios. Transcurrió casi un cuarto de hora hasta que hubo noticias en ataque, con un cabezazo muy desviado de Soucek en posición clara.
Suecia, mientras, empezaba a dar síntomas de cierta fragilidad con tres amarillas rápidas. Y perdía al lateral izquierdo Martin Olsson por lesión.
Andersson aprovechó también para poner más picante con Quaison y retrasar a Kulusevski, que había quedado tocado minutos antes por un choque de cabezas con un rival, al interior derecho, buscando que creara peligro entre líneas.
El partido era cada vez más cerrado, aunque Suecia empezaba a apretar más después de un inicio dubitativo. La tuvo Svanberg en un cabezazo franco pero que le salió muy centrado, fácil para Vaclik. Respondieron los checos con una buena contra mal definida por Kuchta.
Mucho peor estuvo Havel, que en el descuento remató horrible de volea con la zurda delante de Olsen una buena jugada checa que podía haber liquidado el encuentro.
Suecia tuvo otro arreón en el arranque de la prórroga. Un gran centro de Kulusevski, el mejor de su equipo, lo estropeó Quaison, algo esquinado, que en vez de cabecear a puerta, intentó una dejada que despejó la zaga checa, cada vez más exigida por su rival.
La salida del centrocampista Karlström le dio aire a los suecos, que en una jugada iniciada por este hicieron el 1-0, con una buena combinación entre Isak y Quaison, culminada por este.
Andersson quitó al delantero de la Real Sociedad por Helander, un central, e hizo debutar a Elanga. El mensaje era claro: aguantar y esperar si acaso que el joven talento del Manchester United cerrara el partido en un contraataque.
Pero Suecia no pasó agobios frente a un rival entregado y agotado, y se jugará en Polonia el billete para el Mundial.
