Querétaro es el equipo sensación de la Leagues Cup. No sólo para lo que engloba al futbol mexicano, sino de todo el torneo en general, contando a los clubes de la Major League Soccer (MLS). Son el equipo en el que nadie confiaba y que están sorprendiendo a todos en la competencia. Porque, claro, de otros clubes podía esperarse una buena participación. América, Tigres y Monterrey por encima de todos. Luego hubo decepciones muy marcadas, como Chivas, que ni siquiera pudo calificar a la ronda de eliminación directa, y León, que se fue eliminado por el Real Salt Lake, tras haber hecho una buena primera ronda.

Nadie habría esperado esta participación del Querétaro, pero el equipo dirigido por Mauro Gerk ha dado la cara por el futbol mexicano y, como es natural, se ha ganado la simpatía de los fans mexicanos en su papel de caballo negro. En un principio soportaron una goleada de 5-1 en su primer partido ante Philadelphia Union. Eso fue un mal augurio y nadie puede negarlo: la impresión unánime fue que Gallos Blancos iba a ser un rival del montón.

Pero luego compusieron su camino al vencer 1-0 a Tijuana. En la ronda de 16vos de final, muchos creyeron que serían un rival a modo contra los Pumas, pero el conjunto universitario se fue eliminado por unos sorprendentes Gallos que ya no querían ser el tapete de nadie. Y su última hazaña se dio contra New England Revolution, uno de los equipos más sólidos de la MLS —segundo lugar de su conferencia, sólo debajo del Cincinnati FC— y bien dirigidos por el viejo lobo de mar Bruce Arena (entrenador que eliminó a México del Mundial 2002). No era un escenario fácil y Querétaro terminó sorteándolo de la mejor forma posible.

Sí, el gol de Jaime Gómez elevó las esperanzas al máximo, pero también es un hecho que al Querétaro, después de ir ganando durante un gran tramo de luego, se le puso cara de derrotado cuando sufrieron el empate al minuto 78 por obra de Esmir Bajraktarevic y su fulminante remate dentro del área. Ahí parecía que llegaba el fin del cuento de hadas para los queretanos. Finalmente, nadie les hubiera podido reclamar: ya habían hecho mucho con lo que tienen. Vale la pena recordar el valor de ambos planteles: 45 millones de euros para New England Revolution, y 22 millones de euros para el Querétaro, según el sitio especializado Transfermarkt. En general, son el equipo con menos valor de todos los que participan en este torneo binacional.

Publicidad