Rafael Puente no vive sus mejores días como entrenador de los Pumas de la UNAM. El equipo universitario no levanta en el torneo mexicano y pelea por puestos de media y fondo de la tabla desde que Rafa Puente Jr. lo dirige. El joven timonel llegó a ocupar el banquillo de entrenador para el Clausura 2023 y hasta ahora los resultados no son los esperados por directiva y afición.

El director técnico, en su primera conferencia de prensa como DT de Pumas, aseguró que su principal pretensión era quedarse en el banco puma por mucho tiempo. Hoy en día, gran parte de los seguidores felinos piden la salida del entrenador, ya que los números no respaldan su trabajo. En el último partido, donde Pumas cayó ante Cruz Azul en el Estadio Azteca, el entrenador y jugadores salieron entre abucheos del Coloso de Santa Úrsula.

Antes del comienzo del partido, Rafa Puente dio una charla motivadora a sus jugadores. En el video se pudo apreciar cómo alentaba a sus pupilos y les hacía énfasis en que se dieran cuenta del recinto en dónde estaban parados, en un inmueble donde Diego Maradona y Pelé habían sido campeones del mundo, y en el que el mañana no existía, solo el ahora, fueron algunas palabras del timonel.

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De ese modo, a través de redes sociales la publicación ha causado revuelo, ya que algunos alaban las palabras del entrenador, aunque otros aseguran que su principal virtud no es la de entrenador de futbol, sino como motivador profesional. No es la primera vez que se escucha algo similar, pues anteriormente se le ha criticado por ello.

Por su parte, Christian Martinoli, narrador deportivo de TV Azteca, opinó sobre Puente del Río en los últimos días y destacó su faceta como orador. En el partido entre Chivas y Puebla de la fecha 11, el cronista señaló que no todos son capaces de hablar bien y con las palabras correctas. “Yo a Rafita sí lo contrataría como orador, como motivador. Te habla de corrido dos horas sin repetir palabras, con sinónimos de forma espectacular, con una idea clara. Ya luego Rafita en el tema de estadística y de la dirección técnica ya le cuesta”, aseveró.

Lo cierto es que los números de Rafa Puente como entrenador son una realidad. En 2016 tomó el mando del ahora extinto Lobos BUAP que se mantenía en la Liga de Ascenso MX. Luego de una campaña, en 2017, los Licántropos lograron el ascenso a la primera división en el Clausura 2017 con Rafa Puente al frente. Ya en la Liga MX, el inexperimentado entrenador dirigió 17 partidos en su primer torneo con Lobos como conjunto ascendido, donde consiguieron ganar en siete ocasiones, empataron en dos y perdieron en ocho.

A partir de ahí, ex futbolista ganó crédito y fue requerido por clubes de la Liga MX para seguir su camino en el máximo circuito. Tras los resultados negativos y un año después de haberlos ascendido, Rafa Puente abandonó la institución poblana en el Apertura 2017.

Su nuevo destino fueron los Gallos del Querétaro, escuadra a la que llegó en 2018 y no tuvo mucha fortuna en su segundo torneo. En el primero, los Gallos llegaron a cuartos de final del campeonato. En su segunda temporada, en el 2019, Rafa Puente fue despedido tras caer ante Lobos BUAP en la jornada 7 del Clausura 2019.

A principios de 2020, su nuevo club fue los Zorros del Atlas, donde duró poco más de seis meses. Tras los malos resultados fue cesado y no pudo con la sequía que atravesaba el conjunto rojinegro sin salir campeón de primera división por más de setenta años.

Cabe recordar que el ex actor de telenovelas también tuvo un paso con las Chivas del Guadalajara. En mayo de 2014 fue nombrado como Director Deportivo de la institución y en octubre fue destituido gracias a que el Rebaño Sagrado no levantó el mal paso que mantuvo en dicho periodo.

Ahora, con los Pumas de la UNAM ha podido dirigir medio torneo, en el que suma más derrotas que victorias. En términos generales, con la derrota ante Cruz Azul en la Jornada 11, Rafael Puente del Río suma 41 derrotas durante su carrera como entrenador, en la que ha dirigido 71 partidos y ha podido salir adelante en 19 de ellos, ha empatado 13 y ha caído en poco más de 40 veces. Por lo que estadísticamente tiene una efectividad menor a la del 30%.

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