Un polémico penalti en el segundo tiempo que convirtió Kylian Mbappé fue la jugada que definió la presentación del nuevo Real Madrid bajo la gestión de Xabi Alonso en la jornada inaugural de LaLiga, un pobre triunfo 1-0 frente a Osasuna que deja más dudas que certezas en el equipo merengue.

El Santiago Bernabéu se cargó de mucha expectativa por ver la nueva versión del Real Madrid tras el relevo de Carlo Ancelotti por Xabi Alonso en la dirección técnica, además de los refuerzos Trent Alexander-Arnold, Álvaro Carreras y Dean Huijseb, quienes fueron titulares.

Más allá de que en la delantera se mantuvo el dúo Vinícius-Mbapppé, el Real Madrid sufrió ajustes en su estilo de juego, ya que Alonso también recuperó a Eder Militao como líder de la defensa.

Y aunque Osasuna no representó gran problema, el dominio del Real Madrid solamente se reflejó en el marcador hasta el minuto 51, cuando Mbappé entró al área y antes de llegar a la línea de meta recortó, pero el defensa Juan Cruz se barrió inocentemente yla inercia lo llevó a tocar apenas la pierna de Mbappé, quien cayó ante el mínimo contacto y vendió muy bien la jugada. El propio francés cobró el penalti y sentenció un partido gris.

Más allá de esa jugada, el Real Madrid no mostró sus nuevas armas, y aunque dio oportunidad como relevo a Franco Mastantuono, el mediocampista argentino pudo exhibir poco del aporte que se espera.

En el tiempo agregado, se registró otra decisión polémica a favor del Real Madrid, cuando Abel Bretones fue expulsado por una supuesta agresión.

Un Real Madrid que arranca LaLiga 2025-26 con dudas, aunque el triunfo le permitirá trabajar en la confianza para lo que viene.

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