Tras otro ejercicio de supervivencia extrema en un Allianz Arena en combustión, el Real Madrid queda a dos pasos de su 15ª Copa de Europa. El primero, dentro de una semana en el Santiago Bernabéu ante un Bayern Múnich al que le supo a muy poco el 2-2 de la ida de semifinales.
El idilio del equipo dirigido por Carlo Ancelotti con la gran competición añadió otro interesante capítulo en la primaveral noche muniquesa. En un partido de tramos muy marcados habría perdido a los puntos, pero su precisión en los momentos clave le otorga un preciado empate a defender ante su gente.
De su lado, la estadística: superó 23 de 24 eliminatorias europeas tras empatar en la ida fuera de su estadio.
Vinicius, líder diferencial
“Ahora toca una noche mágica en casa”, avisó Vinicius, elegido mejor jugador del duelo y cuya actuación resumió a la perfección el ejercicio de cirugía de su equipo: tres tiros, dos entre los tres palos y dos goles.
En un ciclo que parece no tener fin, cinco Copas de Europa desde la noche fundacional de hace una década precisamente rompiendo el gafe de Múnich -nunca había ganado allí – con un ruidoso 4-0, el brasileño de 23 años toma los galones de sus ilustres predecesores.
En 2014, en el Allianz Arena, la historia se dio la vuelta con dobletes de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, estandartes de aquella 10ª Champions, a las que le siguieron las de 2016, 2017 y 2018.
Ya sin el capitán ni el máximo goleador histórico de la ‘Casa Blanca’, fue Karim Benzema el líder indiscutible de la reconquista de 2022, coronada con un solitario gol de Vinicius en la final ante el Liverpool.
Ahora le toca a ‘Vini’, acompañado en el ataque por Rodrygo y Jude Bellingham, ejercer de líder diferencial de un equipo imperturbable ante la dificultad e indescifrable a la hora de atacar.
El delantero de la selección brasileña está cumpliendo con puntualidad. En esta Champions marcó el gol de la clasificación en octavos ante el Leipzig, y asistió en dos ocasiones en el 3-3 que abrió los cuartos ante el Manchester City, culminado en los penales por el Real Madrid en la vuelta.
‘No lo ves venir’
“Si miras sus goles y rebobinas 10 segundos no los ves venir”. Había avisado en la previa el técnico local Thomas Tuchel que había corroborado en sus análisis que el equipo blanco era capaz de marcar sin ofrecer pistas previas.
Nada más cerca de la realidad: cercado por un Bayern con el aroma de los viejos tiempos, bastó una genialidad de pase de Toni Kroos que atravesó la defensa para que Vinicius, tras bailar con el cuerpo al coreano Kim Min-jae, acelerara para sentenciar a Manuel Neuer.
Ocho disparos bávaros por uno blanco y 1-0 para el Real Madrid. “Si no les marcas te penalizan, concedimos una ocasión y un gol”, añadió un alicaído Tuchel tras el partido.
Luego su Bayern se despertó y fue capaz de marcar dos. Pero el último esfuerzo blanco dio sus frutos con un penal a Rodrygo convertido con frialdad por Vinicius.
A pesar del empate, Ancelotti no las tenía todas consigo en la sala de prensa, subrayando la “falta de intensidad” de los suyos en el tramo inicial.
“El Bayern mostró su mejor versión, nosotros no”, concedió el ‘viejo zorro’ italiano, consciente de que su tropa no se puede relajar. “Quedan 90 minutos para llegar a Londres”, subrayó sobre la final del 1 de junio.