A dos años de tocar fondo en el Mundial de Qatar -y a sólo 18 meses de la Copa del Mundo del 2026- México sigue en caída libre.
El papelón del viernes contra Honduras en la Nations League exhibe el nulo avance futbolístico. En este año, el Tri mayor ya tiene más derrotas que victorias: cinco contra cuatro.
Tras el fracaso en Qatar se prometieron cambios radicales, tanto en la estructura y sistema de competencia de la Liga MX como en el manejo de Selecciones Nacionales y la jerarquía de los rivales.
Aun así, Honduras, la Selección 77 del ranking FIFA, le pegó 2-0 al Tricolor, que ocupa el puesto 16 del escalafón.
En una editorial tras la debacle en Qatar, la periodista Denise Maerker lamentó el fracaso más grande del futbol mexicano en los últimos 28 años, el que solo faltaran 42 meses para el Mundial del 2026, la multipropiedad, el monopolio en derechos de transmisión, los intereses económicos y políticos por encima de los deportivos y el sistema de competencia de la Liga MX.
Todo sigue igual.
Se prometió un recambio generacional, pero el Tricolor que enfrentó el viernes a Honduras tuvo un promedio de edad de 28 años.
Hubo relevos en la cabeza federativa con la salida de Yon de Luisa y el arribo de Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez, sin que las decisiones de este último hayan impactado al futbol mexicano. De hecho, aún no consuma el fondo de inversión, que supuestamente era la gran apuesta de su proyecto.
La inestabilidad en la dirección técnica provocó que Diego Cocca, Jaime Lozano y Javier Aguirre se hayan sentado en el banquillo Tricolor en menos de dos años.
La Liga MX ya no permite que 12 equipos mantengan aspiraciones de título tras la Fase Regular, pero sí 10, así que tampoco hubo un cambio significativo.
La multipropiedad sobrevive al grado de que León o Pachuca corren riesgo de no jugar el Mundial de Clubes de la FIFA.
Y la Selección Mexicana, que supuestamente enfrentaría a rivales de jerarquía, tiene que conformarse a veces con encarar a clubes de escaso nivel como el Valencia.
Después, todos se sorprenden con las dos derrotas ante Honduras en solo un año.
NO ELEVAN EL NIVEL
La Selección Mexicana es especialista en enfrentar a rivales de escasa jerarquía o “moleros”.
Después de la debacle en el Mundial de Qatar, el Tricolor mayor ha jugado 32 partidos, pero 23 de ellos ante rivales ubicados más allá del Top 20 de la FIFA, uno ante un representativo B y otro más frente a un club.
De los siete juegos restantes, cuatro han sido contra Estados Unidos.
Representativos de la talla de Surinam (139 del mundo al momento de enfrentar al Tricolor), Guatemala (116), Uzbekistán (74), Nueva Zelanda (94) y un club como el Valencia (antepenúltimo de LaLiga al viajar al País) son el tipo de rivales del Tricolor.
Mientras los técnicos de la Selección Mexicana insisten en enfrentamientos contra rivales de jerarquía y en condiciones adversas, los federativos pactan juegos ante Australia en Estados Unidos, por ejemplo.
De los 32 partidos disputados por la mayor tras el Mundial -ante Bolivia jugó en realidad la Sub 23-, el Tricolor empató 2-2 contra Alemania (15 del mundo en ese momento), perdió 4-0 contra Uruguay (15 del ranking) y 3-2 frente a Brasil (5).
En cuatro juegos enfrentó a EU (siempre entre los mejores 20 del mundo), representativo que se impuso en la Final de la anterior Nations League y que fracturó el proceso de Jaime Lozano en la dirección técnica.
Honduras, 78 del mundo en noviembre de 2023 y 77 actual, venció 2-0 a México en ambos juegos de ida de los Cuartos de Final de la Concacaf Nations League.