Si hacía falta alguna prueba más de la profundidad del tenis femenino 50 años después de la creación de la WTA, la complejidad de intentar adivinar la ganadora para la edición de este año de Wimbledon lo ilustra a la perfección.
La polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, lidera un claro “Big Three” formado por la bielorrusa Aryna Sabalenka y la kazaja Elena Rybakina, nacida en Moscú y vigente campeona.
Desde la retirada de la entonces número uno del mundo Ash Barty, este trío ha dominado los últimos cinco Grand Slams, con tres victorias para Swiatek y una para Rybakina y Sabalenka.
Sugerir que cualquiera de las tres alzará el trofeo no es nada descabellado, pero tampoco sería ninguna sorpresa que surgiera un nuevo nombre o que una de las veteranas, como la bicampeona de Wimbledon Petra Kvitova, resucitara glorias pasadas.
Swiatek parte como favorita.
La jugadora de 22 años conquistó su tercer título del Abierto de Francia a principios de este mes y también dejó claras sus credenciales en pista dura al ganar el Abierto de Estados Unidos del año pasado.
Su juego en toda la pista, combinado con su fortaleza mental, sugieren que resistirá la prueba del tiempo bastante mejor que algunas jugadoras anteriores que amenazaron brevemente con dominar.
Sin embargo, aún tiene que dominar los detalles más sutiles del tenis sobre hierba y su mejor participación en Wimbledon fueron los octavos de final en 2021.
“Creo que en este momento no puede sentirse superconfiada en la hierba”, dijo Chris Evert, tres veces campeona de Wimbledon, durante la previa del torneo para ESPN esta semana.
“Es la número uno del mundo, la mejor jugadora del mundo, pero esta superficie puede restarle un poco de fuerza”.
POTENCIA
Rybakina, que sorprendió a la tunecina Ons Jabeur en la final del año pasado, está preocupada por su salud y su forma física tras haberse retirado del Abierto de Francia y del campeonato de Eastbourne de esta semana, pero su juego es perfecto para la hierba.
Rybakina, que golpea con contundencia con ambas manos, cuenta con una potente arma en el saque, con 316 “aces” esta temporada, la mejor del circuito.
Sabalenka, campeona del Abierto de Australia, alcanzó las semifinales de Wimbledon en 2021, pero el año pasado fue expulsada junto a otras jugadoras de Bielorrusia y Rusia a causa de la guerra en Ucrania, que Moscú califica de “operación militar especial”.
En el Abierto de Francia, a pesar de haber alcanzado las semifinales, tuvo una actuación incómoda, al recibir preguntas sobre el papel de su país como aliado de Rusia en el conflicto de Ucrania.
La jugadora de 25 años espera que su potencia tenística se convierta en el principal tema de conversación en Londres.
La adolescente estadounidense Coco Gauff, séptima cabeza de serie, tratará de superar sus anteriores participaciones en los octavos de final de Wimbledon en 2019 y 2021, mientras que el juego mercurial de la pionera norteafricana Jabeur debería darle otra oportunidad de conquistar el título.
La ex número uno del mundo Victoria Azarenka, la campeona del Abierto de Francia 2017 Jelena Ostapenko y la subcampeona de Wimbledon 2021 Karolina Pliskova están entre las 20 primeras cabezas de serie.
Pero hay un nombre, el de Kvitova, que realmente destaca.
La zurda checa, de 33 años, está disfrutando de un año redondo, en el que ha ganado el título de Miami y la semana pasada se proclamó campeona sobre hierba en Berlín, el 31º título de su carrera.
Si Kvitova, novena en el ránking, sigue en racha, no se puede descartar un soñado tercer título en Wimbledon.
“Hay mucha presión allí. Voy a intentar disfrutarlo. Si juego bien al tenis, quién sabe lo que puede pasar”, dijo Kvitova tras su triunfo en Berlín.