JL Alarcón
“No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie”: Eduardo Galeano
Este viernes recién pasado, asistí al Estadio Antonio M. Quirasco con la idea de ver la final del Torneo Interdependencias de Futbol.
A esta etapa final llegaron los representativos de la Secretaría de Salud e Imss Veracruz Norte.
Para mí fue gratificante ver el graderío prácticamente lleno. Esto me hizo recordar viejos tiempos, en los que ahí se jugaban los partidos de la Liga Xalapeña de Fútbol y los juegos de los equipos de segunda y tercera división: Delfines UV, UV Xalapa, DUX y tantos más que surgieron en nuestra bella ciudad.
Con el paso del tiempo, me he venido preguntando, por qué la ciudad capital del estado de Veracruz no ha podido consolidar un buen equipo de fútbol, que le represente dignamente.
Xalapa siendo sede de miles de estudiantes xalapeños y de quienes llegan, con el fin de estudiar, a la Atenas Veracruzana, no solo a la Universidad Veracruzana, sino también a la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa y tantas otras instituciones públicas y privadas que les proporcionan servicios educativos, no debería tener mayor problema para armar un buen grupo de jóvenes futbolistas.
En los años 80s, en el Estadio Antonio M. Quirasco, se celebró un partido de la Segunda División “B” entre el UV Xalapa y el Deportivo Iguala; después de ese juego, la Universidad Veracruzana dejó de contar con equipos de futbol en torneos oficiales de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
El Torneo Intersecratarial de Futbol tuvo un éxito inesperado, ojalá y esto sea una motivación para que empresarios y las instancias de gobierno correspondientes, en coordinación, emprendan un proyecto y, pronto, a Xalapa regrese el futbol profesional.
Mientras tanto, viviré con la esperanza de regresar a ese inmueble, de la calle de Cayetano Rodríguez Beltrán, y no encontrar las gradas vacías.
