Lo nunca pensando: Ricardo Tuca Ferretti quiere dirigir a la Selección Mexicana. Durante mucho tiempo dijo que no. Bueno, hizo más que eso: llegó a decir que preferiría ser barrendero en vez de ser entrenador del Tri. Ahora ya no es así. Después de fracasar en Juárez, y de que su época dorada en Tigres haya llegado a su final, el entrenador brasileño ha alzado la mano para ocupar el cargo para el que tantas veces se le candidateó sin que él lo deseara. Estuvo como interino en dos ocasiones, en 2015 y 2018, pero siempre rehuyó a la opción de ser director técnico permanente.
Así lo reveló el propio Ferretti en entrevista con ESPN. “Yo estoy dispuesto. Durante años, fui el entrenador que más la gente quería para la Selección Nacional. Por tener contrato con un equipo (Tigres), siempre lo eché (de lado). Ahora no tengo equipo, estaría encantado y ponernos de acuerdo, porque no es sólo ponerse de acuerdo con la Federación. Hay que ponerse de acuerdo con los clubes; o sea, es una tarea de veras importante, que la gente no lo ve y yo creo que si conociendo todo el ámbito del futbol mexicano, sí estaría dispuesto y estaría preparado”, expresó Ferretti.
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Además, el Tuca fue más allá, pues habló de cuáles serían sus planes para entregar resultados. Todo orientado hacia la Copa del Mundo de 2026 y la posibilidad de, por fin, romper la maldición de los Octavos de Final —en el último Mundial de Qatar 2022 ni siquiera se pudo llegar a esa instancia. “Yo ofrecería un plan a futuro para lograr la superación de la Selección y lograr pasar a los octavos de final e ir más allá” opinó.
Esa aseveración vino teñida de una hipótesis: trabajar con talento joven, o al menos con la base de jugadores que tuvo la Selección Olímpica de Tokio, que consiguió traerse el bronce a las órdenes de Jaime Lozano. La propuesta es extraña porque Ferretti nunca se ha caracterizado por trabajar con jugadores jóvenes, sino todo lo contrario. Aunque deben hacerse dos matices: en su segundo interinato, el de 2018, dio entrada en la Selección a algunos jugadores jóvenes, como Diego Lainez y Roberto Alvarado; y la Selección de Tokio 2020 en realidad ya no es tan joven: todos sus elementos superan los 24 años y se encuentran en una etapa de madurez futbolística.
“Tenemos que preparar un equipo de acuerdo a lo que tuvimos en el Mundial pasado y con la relación de los jugadores sub-23 que ganaron una medalla olímpica en Tokio. Se debe hacer una combinación a futuro. Se tendría que analizar muy bien la lista del reciente Mundial y saber con qué vamos a contar para el siguiente- De la Selección Olímpica se tendría que sacar la base del plantel para la el Mundial”, concluyó.
Ferretti ha cambiado de opinión. En marzo de 2008, cuando dirigía a Pumas, expresó que preferiría ser “barrendero” y no entrenador del Tri, y que hablar de ese puesto le daba “hueva”. Después de que se acabara su época de oro, Ferretti entiende que los grandes contratos en clubes ya no volverán, y por eso se autopostula para la Selección. Pero olvida decir que menospreció el cargo de manera directa; no sólo es que haya evitado el contacto por tener contratos vigentes. ¿Acudiría gustoso a jugar los partidos que él mismo bautizó como moleros?
Hoy Ferretti lo tiene claro: le gustaría dirigir a la Selección, y ya no se ha esperado a que no candidatee alguien más. Lo ha hecho él mismo, aunque al hacerlo se contradiga, y además haga propuestas que nunca ejecutó cuando fue entrenador de clubes. Ferretti hoy quiere lo que un día desprecio. Todo se olvida en el inmediatista futbol mexicano.
