El crecimiento del Barça desde la llegada de Xavi Hernández al banquillo se pone a prueba en un escenario inhabitual, el King Fahd International Stadium de Riad (Arabia Saudí), que acogerá el primer clásico oficial lejos de España, en el que el Real Madrid debe responder a su papel de favorito en las semifinales de la Supercopa de España.
El primer título de la temporada al que aspiran dos grandes de la talla de Barcelona y Real Madrid regala un clásico en semifinales que ha disparado la expectación. Las 30.000 entradas disponibles para presenciar este miércoles las semifinales de la Supercopa se han agotado. Un duelo de rivales eternos que traspasa fronteras. El primero oficial que se disputa fuera de territorio español en toda la historia con dos precedentes en amistosos: el de 2017 en Miami (Estados Unidos) con triunfo azulgrana (3-2) y el de 1982, en Barquisimeto (Venezuela), que se llevaron los blancos (1-0).
Será el tercer partido decisivo que Xavi deberá afrontar desde que debutó como entrenador del Barça y los dos anteriores le salieron cruz, ante el Benfica y el Bayern de Múnich. Pero los afrontó nada más llegar, sin tiempo prácticamente para cambiar la dinámica negativa del equipo e inculcarle sus ideas.
Te puede interesar: Alan Pulido dice adiós a la temporada de MLS y al Mundial
Ahora, la situación es diferente y las excusas ya no tienen el mismo valor. Han pasado dos meses desde el fichaje del técnico por el Barça, el equipo ha mejorado tanto en el juego como en los resultados y recupera jugadores clave, aunque llegarán con poco ritmo en sus piernas para este clásico.
Ansu Fati regresa a una convocatoria tras lesionarse el 6 de noviembre en Balaídos y muy probablemente recibirá el alta médica para enfrentarse al Real Madrid. Por otro lado, este martes Pedro González ‘Pedri’, que prácticamente no ha jugado este curso por culpa de las lesiones, y Ferran Torres, viajan a Riad un día después que el equipo al dar negativo por covid.
El nuevo fichaje azulgrana, además, podrá ser inscrito finalmente gracias a la renovación a la baja de Samuel Umtiti y, si no hay sorpresa de última hora, recibirá el alta médica de su fractura en el pie derecho que lo ha tenido alejado de los terrenos de juego desde el 10 de octubre.
Y aquí no se acaban las buenas noticias para Xavi. En la convocatoria también pudieron entrar Frenkie de Jong, que se ha recuperado de la elongación en el sóleo de la pierna izquierda que sufrió en Linares, y un milagroso Ronald Araujo, que el pasado viernes fue operado de una fractura en el segundo y tercer metacarpianos de la mano derecha. En cambio, serán baja Eric Garcia, que se lesionó el sábado ante el Granada, Sergi Roberto y Martin Braithwaite.
Debe responder el Real Madrid a su papel de favorito en un clásico, ese tipo de partidos que da igual el momento de cada equipo que siempre es impredecible, aunque la temporada y el triunfo del Camp Nou digan lo contrario para el equipo de Carlo Ancelotti. Líderes en LaLiga Santander con la friolera de 17 puntos de ventaja sobre los azulgrana, en octavos de final de la ‘Champions’ mientras que el Barça cayó al descrédito de la Liga Europa.
Esa clara diferencia que marcó la primera mitad del curso la quiere obviar el Real Madrid para no pecar de exceso de confianza. Y comparece en las semifinales con su equipo de gala porque desde que comenzó la temporada ha quedado claro que Vinícius Junior es el gran protagonista para relegar a papel de secundario a Eden Hazard y que Gareth Bale, ausente en Riad por su enésima molestia, no está por la labor de jugar en exceso en su último año de blanco. Entre Marco Asensio y Rodrygo se decidirá la plaza restante del tridente.
La carta de presentación al clásico es demoledora. La pareja de moda que forman Benzema-Vinícius, 22 goles del francés y 14 del brasileño, suman ellos solos más goles esta temporada que todo el Barcelona (35). Aunque Xavi recupera efectivos arriba y pegada, es el factor diferencial del Real Madrid, que encara con hambre de títulos la primera opción de lograr un trofeo en su temporada, la que sería su decimosegunda Supercopa de España para situarse a una de su eterno rival.
Solamente queda una duda por despejar en el once de Ancelotti y radica en el lateral derecho donde se espera a Dani Carvajal recién recuperado de una nueva lesión muscular. Un mes sin competir y apenas un par de entrenamientos con el grupo condicionan la decisión del técnico italiano, que debe decidir si su jugador está para un duelo de alta intensidad o da continuidad a Lucas Vázquez.
Desde marzo de 2019 no pierde un clásico el Real Madrid, que ha pasado a dominar un duelo que marca temporadas. Salió vencedor de los cuatro últimos y también domina el historial de enfrentamientos en la Supercopa de España con ocho victorias en catorce partidos, por cuatro del Barcelona y dos empates.