(SPI).- Al inicio de la celebración de la Semana Santa, la Iglesia Católica de Veracruz lamentó que miles de personas vivan hoy en carne propia la tragedia del calvario y sufran los excesos de la maldad humana que no conoce límite.

El Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa,  José Manuel Suazo Reyes, aseguró  que mientras miles de personas tratan de llevar con serenidad su vida diaria, las sombras de la maldad los acechan.

“Al meditar los momentos de la pasión de Jesús llegarán naturalmente a nuestra memoria muchas historias tristes de personas amenazadas, desaparecidas, extorsionadas o secuestradas que sufren el flagelo de la violencia y que viven en situaciones de riesgo permanentemente”, afirmó.

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El vocero religioso destacó que la lectura de la Pasión de Jesús es como un retrato del sufrimiento continuo de muchas familias, donde nadie se escapa.

“Todos deseamos superar los momentos de oscuridad que ha traído el pecado y que ha dejado luto, dolor, preocupación y sufrimiento en las familias. Que la meditación de la pasión de Jesús nos mueva a la conversión para disfrutar de la vida nueva que nos ha traído Jesús con su resurrección”, confío.

Afirmó que como Jesús  los veracruzanos viven la traición, la envidia, la ambición del dinero, las promesas incumplidas, la fragilidad de las relaciones humanas.

Así como la experiencia de la soledad y el abandono de los amigos, la falta de perseverancia en la bondad, el falso testimonio contra un inocente, el desprecio de la vida humana, la negación de la bondad.

“La confusión del mal por el bien, el acomodo en la administración de la justicia, el escarnio y la burla, el abuso de poder, el sufrimiento humano, entre otras cosas. Todo ello es expresión del pecado, cuando se adueña del corazón de las personas”, lamentó.

Con el Domingo de Ramos, la Iglesia inicia el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, la celebración de la Semana Santa.

Se trata de la semana más importante del año, denominada “santa” o “mayor” porque en ella celebran los grandes misterios de la salvación: la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús.

La agenda litúrgica contiene varias celebraciones importantes para estos días: el Domingo de Ramos, la Misa Crismal y la celebración del Triduo Pascual. Además de los actos de piedad como son la procesión con los Santos Oleos, la visita de las siete casas, el Viacrucis y la Procesión del silencio que son también muy participados.

La Semana Santa se abre con la celebración del Domingo de Ramos o domingo de la Pasión. Esta celebración contiene dos grandes momentos: la conmemoración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y la lectura de la pasión de Jesús.

Para participar en el primer momento del Domingo de Ramos, los fieles se congregan a la entrada del templo o en algún lugar cercano, llevan palmas o ramos en sus manos para acompañar a Jesús en su entrada triunfal a la ciudad santa.

“Es un momento de júbilo y alegría, donde luego de escuchar la narración del evangelio, los feligreses hacen una pequeña procesión y van cantando hacia donde se oficiará la Eucaristía. El segundo momento está centrado en la narración de la pasión de Jesús”, agregó.

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