La aerolínea estatal Mexicana estaría bajo una reestructuración y rediseño debido al incumplimiento de expectativas ante una baja demanda de pasajeros, lo confirman diversas fuentes.

La firma operada por las fuerzas armadas anunció que a partir de este lunes dejaba de operar ocho de las 20 rutas con las que despegó en diciembre de 2023.

La compañía opera principalmente en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el cual tampoco registra una amplia cantidad de viajeros en comparación a otras terminales aeroportuarias.

Fernando Gómez Suárez, especialista en temas de aeronáutica, dijo que el principal “lastre” de la aerolínea es el AIFA, ya que para promocionar a la terminal se colocaron los vuelos de Mexicana en ese aeropuerto, lo que ocasionó que no fuera tan atractiva. 

“En realidad ese también es un lastre para poder hacer crecer a la aerolínea, ya que la falta de conectividad efectiva del AIFA impide que el pasajero elija a Mexicana”, comentó. 

A la aerolínea se le han asignado recursos públicos por poco más de 138 millones de pesos, siendo el presupuesto de 2024 el más alto, ya que fue de 119 millones de pesos, mientras que para 2025 apenas rebasó 19 millones. 

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador gastó 815 millones de pesos para poder adquirir la marca y nombre, de la empresa que dejó de operar en 2010, según información de la Secretaría de Gobernación.

El presidente de la Asociación de Jubilados y Extrabajadores de la Aviación Mexicana, Fausto Guerrero Díaz, comentó que el AIFA es un aeropuerto de “pocas oportunidades”, y que eso “desincentiva” el uso de la aerolínea.

“Va caminando, es así que el aeropuerto ha incrementado su flujo de pasaje, pero hay que darle tiempo al tiempo”, agregó.

Apuntó que en 2010, cuando Mexicana de Aviación quebró, las aerolíneas Interjet y Volaris, que decidieron operar desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), crecieron 75% y 55% respectivamente, ya que sus operaciones se dieron en una terminal con alta demanda de viajes.

“Dichas aerolíneas no se hicieron de la noche a la mañana, hasta que Mexicana sale del mercado, estas empresas retoman el crecimiento desde el AICM”, recordó Guerrero Díaz.

“Mexicana no depende de las buenas intenciones, también es importante ver de dónde despega y de dónde se promueve el servicio”, añadió.

No obstante, aseguró que ve al AIFA como un aeropuerto “maravilloso”, ya que es una terminal no “improvisada”, como el AICM, donde hay un problema para pasajeros, aerolíneas y personas que habitan cerca.

“Tendríamos que ser pacientes y que está terminal crezca en paralelo con las aerolíneas”, mencionó.

Sin embargo, mencionó que el AIFA presenta problemas, como la forma para que el pasajero llegue o taxis caros, aunque destacó que hay un esfuerzo para mejorar las vías de comunicación, aunque falta que haya más medios de conexión.

“Creo que si se le da tiempo al tiempo tendrá un buen futuro”, señaló.

Pocas aeronaves y baja demanda

Gómez Suárez dijo que el anuncio de la aerolínea es el indicio de que va a “reajustar” sus vuelos, dado que las rutas canceladas no le están “funcionando”, ya que la demanda está concentrada en otras regiones y además no se daría abasto por contar con una flota pequeña.

“Hoy reajusta a rutas rentables.  Pero el objetivo de la empresa es atender un mercado de bajo poder adquisitivo, pero sobre todo comunicar y abrir rutas que no están atendidas, pero no basta con la buena intención. Hasta el momento hace falta que la aerolínea tenga más aviones para atender la conectividad que pudiera darse cuando hay una cancelación o demora, que el pasajero tenga opciones para llegar a su destino”, afirmó. 

“Aún le faltan 5 (aviones) por llegarles”, añadió. 

Mexicana arrancó operaciones a finales de 2023 y tras un año de vuelos, la operación de esas rutas no fueron rentables. El experto comentó que sucedió “precisamente” porque la empresa no hizo estudios de mercado previo al relanzamiento de la aerolínea. 

“Hay rutas donde siempre habrá mercado, como la México-Tijuana o México-Cancún”, comentó. 

El gobierno busca ofrecer precios bajos para poder llegar a personas que no pueden pagar un pasaje en aerolíneas privadas.

Israel García, usuario de Mexicana, dijo que los vuelos a Cancún suelen costarle en promedio 800 a 900 pesos, frente hasta los 3,000 pesos que antes pagaba en aerolíneas privadas, aunque los vuelos no se ocupan en su totalidad. 

“A nosotros no es como que nos beneficie mucho un 20% menos del costo de los vuelos en comparación con otras aerolíneas, ya que se subsidia con recursos públicos”, lamento el especialista Gómez Suárez. 

Señaló que el tema es que el gobierno sigue “sin atinarle” a la fórmula correcta para que la empresa cubra sus gastos, ya que los altos costos del sector hacen imposible que la aerolínea “respire” cómodamente. 

No obstante, Gómez Suárez espera que en 2025 le vaya bien a la empresa, y que se analice su viabilidad.

“No es lo mismo operar con cinco aviones que con 10. Así como con la cantidad de personal. Hay que hacer más eficiente la administración de la compañía. Si tienes una nómina para atender una flota mayúscula pero en realidad tienes menos aviones, ahí hay un problema financiero también”, comentó. 

Mencionó que el precio de la turbosina, combustible que utilizan las aeronaves, terminará por afectar a la compañía en caso de que “siga incrementando”, pues representa 30% de los costos de una aerolínea.

Pese a que parte de ese gasto puede transferirse al consumidor final, no será suficiente si Mexicana no tiene suficientes clientes. 

A finales del año pasado, Leobardo Ávila Bojórquez, director de Mexicana, anunció que se analizaban nuevas rutas para la aerolínea, así como planes para expandir la flota. 

El funcionario mencionó que se busca que la aerolínea pueda transportar a más de 5.5 millones de pasajeros en el mediano plazo. 

El 26 de diciembre, Ávila Bojórquez informó que la aerolínea había transportado en un año de operaciones a 382,011 pasajeros, cerca del 13% de su meta de 3 millones anuales planteada para 2027.

Además, anunció la llegada de cinco nuevos aviones Embraer desde Brasil para este 2025.

La compañía aérea, con una inversión inicial de 4,000 millones de pesos, empezó con tres aviones Boeing 737-800 propios y dos Embraer alquilados, con la promesa de rentar cinco más en el primer bimestre de 2024 y la fabricación de aeronaves Boeing.

En su primer año de operaciones, la empresa aérea tuvo 7,217 operaciones desde y hacia el AIFA, que AMLO inauguró en 2022 para la capital mexicana, lo que equivalió a 9,637 horas de vuelo y más de 6 millones de kilómetros recorridos, pero menos del 1% de la participación de mercado.

Las cinco rutas más demandadas han sido la de Tijuana, Tulum, Mérida, Ixtepec y Ciudad Victoria, todas desde el AIFA.

EFE

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