La Refinería Olmeca ubicada en Dos Bocas, Tabasco, inició formalmente operaciones con un procesamiento de 170,000 barriles diarios que se incrementarán a 340,000 barriles diarios de crudo a finales de agosto, como capacidad máxima.
Se prevé que cuando alcance su máxima capacidad, que será en este mismo mes, va a producir 304,000 barriles diarios de gasolina y diésel.
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, dijo al presidente Andrés Manuel López Obrador, y a la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, que la inversión en la nueva refinería fue de 16,816 millones de dólares, con una participación de más de 160 empresas contratistas entre las que destacan ICA Flúor, Samsung y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).
La obra abastecerá de combustibles a la terminal de Tuxpan para el centro del país, a la terminal de Pajaritos para abastecer al sur del país y a la de Progreso para la Península de Yucatán, y vía terrestre para Tabasco y Chiapas.
La Refinería Olmeca fue anunciada en 2018 y desde el inicio de su construcción generó 44,000 empleos directos y más de 286,000 empleos indirectos, con trabajadores de Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Chiapas, Oaxaca y Campeche.
Su contenido nacional es de 76% y se ocuparon en la obra 2 millones 700,000 metros cúbicos de concreto, equivalente a 63 estadios Azteca, así como 405,000 toneladas, equivalentes a 40 torres Eiffel, detalló el directivo.
“Cuando inició esta administración comprábamos al exterior 900,000 barriles diarios de combustibles y al terminar esta administración estaremos en 52,000 y al término del año, 20,000 barriles diarios”, dijo Romero Oropeza.
En su intervención, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo muy contento de estar en el arranque de la refinería, y reconoció la participación de los trabajadores en la construcción de esta obra.
“No se construía una refinería desde 1982, la última en construirse fue la refinería de Salina Cruz”, dijo.
El anuncio su construcción se realizó en el primer mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y se aseguró que costaría 8,000 millones de dólares y terminarla en dos años; terminó costando más del doble y fue construida lejos de lo proyectado y en medio de graves señalamientos de corrupción que el gobierno de López Obrador elude.