A pesar de las reservas de los países en desarrollo y de Estados Unidos, el sábado se dio un paso más hacia la creación de un fondo para ayudar a los países pobres afectados por desastres climáticos.

El acuerdo para crear un fondo de “pérdidas y daños” fue aclamado como un gran avance por los negociadores de los países en desarrollo en las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima celebradas en Egipto el año pasado, superando años de resistencia por parte de las naciones ricas.

Pero en los últimos 11 meses, los gobiernos han tenido dificultades para llegar a un consenso sobre los detalles del fondo, como quién pagará y dónde se ubicará.

Un comité especial de la ONU encargado de poner en marcha el fondo se reunió por quinta vez en Abu Dhabi esta semana -tras un punto muerto en Egipto el mes pasado- para ultimar las recomendaciones que se presentarán a los gobiernos cuando se reúnan en la cumbre anual sobre el clima COP28 en Dubai en menos de cuatro semanas. El objetivo es poner en marcha el fondo en 2024.

El comité, que representa a un grupo geográficamente diverso de países, decidió recomendar que el Banco Mundial actuara como fideicomisario y anfitrión del fondo, un punto de tensión que ha avivado las divisiones entre países desarrollados y en desarrollo.

Según los países en desarrollo, la creación de un fondo en el Banco Mundial, cuyos presidentes son nombrados por Estados Unidos, daría a los países donantes una influencia desproporcionada sobre el fondo y daría lugar a elevadas comisiones para los países receptores.

Para conseguir la adhesión de todos los países, se acordó que el Banco Mundial actuaría como fideicomisario provisional y anfitrión del fondo durante un periodo de cuatro años.

Jennifer Morgan, enviada especial de Alemania para el clima, declaró en un post en X que Berlín “está dispuesta a cumplir con su responsabilidad: estamos trabajando activamente para contribuir al nuevo fondo y evaluar opciones para fuentes de financiación más estructurales”.

Otros se mostraron menos optimistas.

“Es un día sombrío para la justicia climática, ya que los países ricos dan la espalda a las comunidades vulnerables”, afirmó Harjeet Singh, responsable de estrategia política global de la organización sin ánimo de lucro Climate Action Network International.

“Los países ricos (…) no sólo han coaccionado a las naciones en desarrollo para que acepten al Banco Mundial como anfitrión del Fondo de Pérdidas y Daños, sino que también han eludido su deber de liderar la prestación de asistencia financiera a esas comunidades y países”

El comité también recomendó que se instara a los países desarrollados a seguir prestando apoyo al fondo, pero no resolvió si las naciones ricas tendrían la estricta obligación financiera de hacerlo.

“Lamentamos que el texto no refleje el consenso sobre la necesidad de aclarar el carácter voluntario de las contribuciones”, declaró a Reuters un funcionario del Departamento de Estado estadounidense.

Estados Unidos intentó incluir una nota a pie de página que aclarara que cualquier contribución al fondo sería voluntaria, pero el presidente del comité no lo permitió. Estados Unidos se opuso a esa negativa.

Sultan al-Jaber, que presidirá las conversaciones de la COP28, dijo que acogía con satisfacción las recomendaciones del comité y que allanarían el camino para llegar a un acuerdo en la COP28.

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