China aseguró hoy que “no hay riesgo de deflación” en el país “ni ahora ni en el futuro” tras anunciar la semana pasada que el índice de precios al consumo (IPC) entró en terreno negativo al caer un 0,3 % interanual en julio.
“No hay riesgo de deflación en China ni ahora ni en el futuro”, indicó este martes el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) Fu Linghui, quien, sin embargo, reconoció que la recuperación económica del país “afronta varios desafíos”.
La tasa de julio quedó 0,3 puntos por debajo de la del mes anterior, y supuso la primera contracción del IPC desde febrero de 2021.
Los estadísticos de la ONE creen que la caída del IPC es “una cuestión temporal”, y han expresado que esperan que repunte paulatinamente con “una expansión sostenida de la demanda del mercado” o “la eliminación progresiva de los efectos de la alta base comparativa del año pasado”.
“La demanda interna ha seguido creciendo. El consumo de servicios, como los derivados de las vacaciones de verano, ya está subiendo, ofreciendo un apoyo significativo”, aseveró hoy Fu.
No obstante, la ONE informó hoy de que las ventas al pormenor, indicador clave para medir el estado del consumo, aumentó en julio un 2,5 % interanual, cifra inferior a la de 3,1 % alcanzada en junio y que queda por debajo de lo esperado por los expertos, que avanzaron que aumentaría un 4,6 %.
También se dieron a conocer hoy los datos de la producción industrial del país, que creció un 3,7 % interanual en julio, cifra que supone una ralentización frente al dato de junio (4,4 %).
La tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se situó en el 5,3 % a finales de julio, por encima del 5,2 % registrado en junio, pero todavía dentro del límite máximo que se impusieron las autoridades para este año, del 5,5 %.
La ONE suspendió la publicación de la tasa de desempleo urbano de los jóvenes desde este mes de agosto, debido a los “cambios económicos y sociales que requieren una mejora y optimización de las estadísticas laborales”, después de unos meses en que el indicador marcó récords por encima del 20 %.
Por su parte, la inversión en activos fijos aumentó un 3,4 % interanual en los siete primeros meses del año tras haberlo hecho en un 3,8 % hasta junio, lo que se traduce en un descenso que la ONE prefirió expresar en términos intermensuales (-0,01 %).
“La tasa de crecimiento de algunos indicadores importantes se desaceleró en julio, lo cual es una fluctuación normal. En general, la producción creció constantemente en julio, el empleo se mantuvo y la economía ha seguido su proceso de recuperación”, dijo hoy Fu.
Tras un prometedor inicio de año, la recuperación pospandémica de la economía china da síntomas de haberse frenado, creciendo menos de lo esperado en el segundo trimestre (+6,3 % interanual).
La baja demanda nacional e internacional, riesgos de deflación y estímulos insuficientes, junto con una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo y una falta de confianza en el sector privado son las principales causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.
EFE