La Confederación Patronal de la República Mexicana afirmó que la seguridad sigue siendo el mayor reto para el gobierno de Claudia Sheinbaum, ya que concluye el sexenio más violento de la historia de México.
“Aunque ha habido esfuerzos por parte del gobierno para enfrentar el crimen organizado, la realidad es que la estrategia no ha dado los resultados esperados”, aseveró el organismo dirigido por José Medina Mora Icaza.
Según el organismo patronal, el sexenio de AMLO fue el más violento en la historia de México, con más de 191 mil homicidios y 51 mil personas desaparecidas.
La violencia ha permeado en todos los niveles, afectando no solo la seguridad de las familias, sino también el desarrollo económico y social del país, afirmó.
Señaló que la militarización de la seguridad pública con la transferencia de la Guardia Nacional a la Defensa Nacional, ha generado serias preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la transparencia en las acciones de seguridad.
Declaró que hace falta una estrategia integral que atienda las causas profundas de la violencia ha limitado los avances en este ámbito.
“Para el próximo gobierno será crucial replantear la política de seguridad, escuchar las demandas de la sociedad civil y fortalecer el Estado de Derecho”, afirmó.
Dijo que el gobierno de Sheinbaum Pardo, quien asumirá funciones el 1 de octubre, enfrentará enormes desafíos, pero también tendrá una oportunidad única para redefinir el rumbo y construir un México más inclusivo, próspero y seguro.
“Desde Coparmex, proponemos el Modelo de Desarrollo Inclusivo como una vía para alcanzar un crecimiento económico que beneficie a todos los mexicanos, sin dejar a nadie atrás”, comentó.
Instó a Sheinbaum a impulsar una política económica basada en la certeza jurídica, el fortalecimiento del mercado interno, y la diversificación de la inversión pública para el aprovechamiento de oportunidades como el nearshoring.
Pidió reconstruir el sistema de salud y educación, incrementando el presupuesto a niveles que aseguren una cobertura y calidad adecuadas para toda la población.
La Coparmex vio como necesario reforzar las instituciones democráticas, respetando la independencia de poderes y los contrapesos que aseguran la estabilidad de la democracia.
Además de reformular la estrategia de seguridad para reducir la violencia y garantizar el respeto a los derechos humanos.
“Solo trabajando juntos, en un marco de respeto, diálogo y colaboración, podremos superar los claroscuros que han marcado este sexenio y construir un México más justo, equitativo y en paz”, acotó.
Dijo que en el sexenio de AMLO la pandemia de Covid-19 provocó miles de muertes y la crisis económica mundial más profunda del último siglo.
“La economía mexicana registró una caída del 8.5% en 2020, así como una pérdida de más de un millón de empleos formales. Más aún, México fue uno de los países en Latinoamérica que más tardó en recuperar los niveles de actividad económica que se tenían previo a la pandemia”, sostuvo.
Agregó que la pandemia trajo también cambios en los paradigmas de comercio e inversión para revalorizar la cercanía con los principales mercados mundiales.
“México se ubica en una posición inmejorable al ser una de las naciones con mayor potencial de beneficiarse por el fenómeno de relocalización de las cadenas de suministro o nearshoring”, declaró.
Dijo que uno de los principales éxitos fue la ratificación del TMEC en 2019: “Se trató de la consolidación de la región económica más dinámica del mundo”.
Explicó que al segundo trimestre, México alcanzó el 16 por ciento de participación en las importaciones de Estados Unidos, ubicándose como el principal socio comercial de ese país.
La Coparmex recordó que el crecimiento económico promedio durante estos seis años ha sido el más bajo desde la década de los 80, con un crecimiento promedio anual cercano al 1 por ciento, lo cual está lejos de las metas planteadas al inicio del sexenio.
“ Este será uno de los grandes desafíos del próximo gobierno”, aseveró.
Dijo que a lo largo de esta administración se mostró una sólida disciplina fiscal, misma que dio certidumbre a inversionistas y calificadoras.
Recordó que un aumento en el gasto público por los programas sociales y obras prioritarias, generó que en 2024 alcancemos un déficit de 5.9 por ciento del PIB, el más alto en dos décadas.
También mencionó que en los Precriterios para el Presupuesto 2025, Hacienda se comprometió a reducir el déficit público a 3 por ciento del PIB.
Agregó que será de suma relevancia cumplir estas expectativas cuando se presente el presupuesto 2025 en octubre para dar certidumbre a las calificadoras e inversionistas de que se controlará el déficit público.