El conflicto entre Ucrania y Rusia podría acarrear graves problemas a la economía mexicana, previeron los analistas, al pronosticar entre otros impactos el aumento en la inflación, que superó el año pasado el 7% y la caída en el crecimiento, cuando el país está en el umbral de una recesión.

Además, se pronostica que aumenten las tasas de interés y que las finanzas públicas sufran caídas importantes, debido a que la guerra podría traer consigo “mayores disrupciones en las cadenas de suministro y alzas en las materias primas, principalmente en los energéticos”, señaló Gabriela Siller, de Banco Base.

Alejandra Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero “Ve por Más”, señaló que Rusia es uno de los grandes productores mundiales de petróleo, gas y trigo, por lo cual el conflicto impactará los precios internacionales “de manera significativa”.

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Sólo en la mitad de febrero, México registró 7.22 % de inflación, mientras que registró dos trimestres consecutivos (el tercero y el cuarto de 2021) con crecimiento negativo, lo que representa una “recesión técnica”, de acuerdo con la definición de expertos.

No obstante, el gobierno se niega a aceptar que haya una recesión, bajo el argumento de que es necesario incluir en esta ecuación otros elementos como el empleo, el comercio exterior y la inversión extranjera. En todo caso, México creció apenas 5% el año pasado, luego del desastroso desplome de 8.5% del 2020, el año en que comenzó la pandemia, y el peor resultado en su producto interno bruto en más de 90 años.

Para este año, se estima que México podría crecer apenas 2.3%, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque la secretaría de economía estima que llegaría al 2.6%.

La tasa de interés de referencia a su vez podría llegar a 7.5%, desde un 6% acordado por el Banco central de México el pasado día 10.

“El aumento en los precios, las disrupciones en las cadenas de suministro y los incrementos en las tasas tendrían un impacto adicional en el crecimiento económico”, dijo Saldaña. A nivel internacional, la guerra en Ucrania podría provocar una menor oferta de petróleo y sus derivados y los precios internacionales seguirán una tendencia alcista, lo que impactará en los precios de otros productos, de acuerdo con los analistas.

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Según la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex, las finanzas públicas del país comenzarán a sufrir una fuerte presión, pues el gobierno deberá destinar un mayor subsidio a los carburantes. Organizaciones empresariales como la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y la Confederación Patronal de la República (Coparmex) apremiaron al gobierno para adoptar medidas que permitan “mitigar el efecto” que traerá consigo el conflicto armado. Por ahora, México se benefició con el aumento en los precios del petróleo, pero los analistas hacen notar que esos dividendos se perderán con los estímulos a los precios de las gasolinas.

Ayer la canasta mexicana de petróleo de exportación cerró en 90.52 dólares, muy por encima de los pronósticos del gobierno usados para calcular el presupuesto nacional, aprobado por el Congreso, de 55,1 dólares.

“No necesariamente son buenas noticias porque si se considera que se importa más de lo que se está exportando podría pensarse que se verían mermadas las finanzas públicas”, señaló James Salazar, ejecutivo de CI Banco.

El déficit de la balanza comercial petrolera es cercano a los 25,000 millones de dólares y sumado a la política de no incrementos, en términos reales del precio de la gasolina, “los estímulos podrían convertirse en subsidios”, dijo el experto al diario especializado El Economista.

Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex, dijo que “la cara positiva de la tensión desatada por la guerra en Ucrania “es el alto precio del barril de petróleo”, que ha llegado por encima de los 100 dólares (en el caso de los crudos de referencia).

Sin embargo, señaló que la recaudación de impuestos “se vería afectada” por los subsidios a los combustibles. 

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