Al hablar de finanzas personales y proyecciones económicas, muchos ahorristas y trabajadores comentan que su mayor deseo es ser “ricos”. Sin embargo, podría resultar más sensato (y factible) apuntar a ser “adinerado”.
La principal diferencia entre ambos perfiles es que el patrimonio de un adinerado suele ser mucho más sustentable, mientras que el dinero de un rico normalmente es más cortoplacista.
El dinero que debe gestionar una persona para ser rica o adinerada dependerá de la zona en la que se encuentre, ya que un determinado monto puede brindar una buena calidad de vida en un país y un nivel de solo supervivencia en otro.
Sin embargo, en términos generales, se puede decir que los ricos son aquellos que dependen principalmente de un “alto” flujo de ingresos, el cual debe bancar un estilo de vida muy ostentoso y cargado de lujos.
Por ejemplo, un profesional que gane US$ 100.000 y lleve una vida sumamente lujosa que le consuma US$ 95.000 por año tendrá serios inconvenientes si es despedido, su negocio quiebra o surge un gasto inesperado.
Por otro lado, el adinerado será quien gane esos mismos US$ 100.000 por año (o incluso menos), pero los ahorre e invierta y lleve una vida que cueste solo US$ 20.000, por ejemplo. En este caso, el excedente de capital lo ayudará a atravesar una mala racha si pierde su principal fuente de ingresos.
Para lograr este objetivo, el adinerado toma el excedente de sus ingresos, el cual consigue por ser relativamente austero y no derrochar en bienes y servicios innecesarios, y lo invierte en una cartera diversificada de activos financieros, como acciones, bonos, materias primas y propiedades.
De esta manera, año tras año, el adinerado puede gozar de una mejora de su patrimonio neto. Ahora bien, ¿por qué es importante encaminarse a adoptar una mentalidad de este estilo? Porque se puede lograr con menos dinero del que se necesita para ser rico.
Un empleado en relación de dependencia, un trabajador independiente o un comerciante común y corriente podrán con el paso del tiempo crear un patrimonio neto importante y transformarse en adinerados sin haber tenido a lo largo de su vida ingresos contundentes mes tras mes. En cambio, para ser rico y poder sostener un estilo de vida impulsivo, habrá que ganar mucho dinero periódicamente.