¿Te han llegado mensajes sobre supuestos problemas con la entrega de paquetería o envíos? Ten cuidado porque podrías ser víctima de un fraude.
El phishing es una técnica con la que criminales envían mensajes o correos haciéndose pasar por entidades reconocidas para engañar usuarios y obtener información sensible.
Los mensajes incitan a la preocupación de los clientes al recibir textos como “Tu cuenta será suspendida”, “Última oportunidad para confirmar tu información” o “Acción requerida inmediatamente”, logrando de esta forma convencer al usuario de colocar su información.
En general buscan interpelar a las personas con asuntos de correo bastante persuasivos del tipo: “Tu paquete está retenido”, “Falta información para la entrega” y “Entrega del paquete suspendida”, dice Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de la firma de ciberseguridad ESET Latinoamérica, según un comunicado.
Ante este problema, Fedex, por ejemplo, advierte a sus clientes que si reciben este tipo de comunicaciones no respondan ni cooperen con el remitente.
ESET da una lista de tips para identificar correos maliciosos y evitar fraudes:
- Detenerse a pensar si realmente se está esperando un envío. Si la respuesta es “no” posiblemente se trate de un fraude.
- Revisar si el remitente es legítimo. Generalmente, este tipo de estafas presentan un remitente que difiere de manera clara del legítimo, así que siempre es un buen primer paso poner el ojo allí.
- Alarmarse si hay un pedido de información sensible sea personal o bancaria. Esto debe encender las alarmas.
- Checar a dónde se dirige el link que se incluye en el correo: siempre es importante verificar si lleva al sitio oficial.
- Observar si presenta errores ortográficos o de redacción, aunque la Inteligencia Artificial ha mejorado sensiblemente este tipo de correos.
ESET señala puntos clave para reducir el riesgo de caer en estafas:
- Prestar especial atención y desconfiar de aquellas comunicaciones que llegan de manera inesperada y con un sentido de urgencia muy marcado. No hacer clic o descargar archivos adjuntos.
- Comunicarse a través de los canales oficiales del servicio de mensajería y paquetería, sobre la veracidad del correo recibido y el supuesto paquete en cuestión.
- Verificar siempre a la página que se ingresa para brindar datos personales: debe ser segura y la URL corresponder a la real.
