Analistas sonaron las alarmas sobre la economía mexicana este jueves después de que nuevos datos refrendaron un crecimiento débil en el primer trimestre, mientras que la inflación se ubicó fuera del rango objetivo del banco central por primera vez este año.

El producto interno bruto (PIB) de la segunda mayor economía de América Latina creció 0.2% en el primer trimestre respecto al periodo anterior, según datos desestacionalizados de Inegi, en línea con los pronósticos del mercado en una encuesta de Reuters y una estimación preliminar publicada el mes pasado.

Si bien el crecimiento agrícola compensó las caídas en el sector manufacturero y de servicios, lo que permitió a México evitar la recesión técnica que algunos habían temido, la economía en general todavía indica debilidad.

“El impulso subyacente sigue siendo frágil y los indicadores prospectivos sugieren un deterioro de las perspectivas”, afirmó Andrés Abadía, economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics.

A tasa anual y con cifras originales, el PIB creció 0.8% en el primer trimestre o 0.6%, según datos ajustados por estacionalidad.

“Los datos muestran que durante el periodo, la producción industrial continuó disminuyendo y los servicios se debilitaron”, dijo Banamex.

Economistas advierten que la economía mexicana, fuertemente entrelazada con la de Estados Unidos, sigue en riesgo de contraerse en los próximos trimestres debido a la incertidumbre desatada por las políticas comerciales y aranceles del presidente Donald Trump.

“Las perspectivas apuntan a que la actividad se mantendrá débil en los próximos trimestres”, agregó Banamex en un reporte.

La inflación general de México se aceleró inesperadamente a 4.22% en la primera quincena de mayo, por encima del pronóstico de 4.01% de analistas encuestados por Reuters y fuera del rango objetivo del banco central, que va 2% a 4%.

Los precios al consumidor aumentaron 0.09% en los primeros 15 días del mes con respecto a los 15 días anteriores, impulsados ​​en parte por un aumento sorpresivo en los precios del pollo, mientras que la inflación subyacente, menos volátil, avanzó 0.16% en la quincena para ubicarse en 3.97% a tasa anual.

El Banco de México citó la débil actividad económica en su decisión de la semana pasada de recortar su tasa de interés de referencia en 50 puntos base, su tercer recorte consecutivo de esa magnitud, llevándola a 8.5%, el nivel más bajo desde agosto de 2022.

A pesar del salto en la inflación, los analistas de Actinver, Pantheon y Capital Economics creen que el banco central de México volverá a recortar su tasa en su reunión de política monetaria de junio.

“El banco central volvió a mostrarse muy moderado en su reunión de la semana pasada y dejó muy claro que está cada vez más preocupado por las perspectivas de crecimiento”, dijo Kimberley Sperrfechter de Capital Economics.

Si bien el crecimiento no es parte del mandato del banco central, se prevé que una perspectiva más débil aumente la presión sobre la Junta de gobierno para que continúe reduciendo los costos de endeudamiento al reducir su tasa.

Al hablar junto a la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Hacienda, Edgar Amador, dijo que las cifras del PIB mostraron un “sólido desempeño y una continua expansión de la economía”.

Hacienda tiene un pronóstico más optimista para la economía mexicana que el de los analistas del sector privado. Un proyecto de presupuesto de la secretaría del mes pasado pronosticó un crecimiento económico de entre el 1.5% y el 2.3% este año.

Una encuesta del banco central a economistas del sector privado publicada el 2 de mayo tenía un pronóstico de crecimiento medio de sólo 0.2% este año.

“La economía mexicana va bien”, dijo Sheinbaum el jueves. “No es necesario cambiar el modelo”.

Publicidad