Eduardo Navarrete*

La tecnología nos prometió artefactos de todo tipo y aplicación con la idea de hacer más rápido las cosas y, de esa forma, tener más tiempo libre, pensando en gozar más el viaje y evitar distracción alguna en torno del solaz. Hasta donde recuerdo, mis abuelos gozaban de mayor tiempo para ellos, lo que se traducía en una franca y mayor calidad de vida.

En una segunda edición de esa promesa, la inteligencia artificial (IA) ofrece a las empresas optimizar y automatizar sus operaciones, pero una encuesta conducida por Upwork revela que las herramientas de IA generativa —al menos en este momento— representan una mayor carga de trabajo para los empleados. El estudio comprende la opinión de 2,500 trabajadores en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá.

Mientras que un 96% de los ejecutivos esperan un aumento en la productividad, un 77% de los empleados experimenta lo contrario.

La encuesta encontró también que el 39% de los trabajadores tiene que dedicar tiempo adicional para verificar el trabajo de la IA, ya que la mayoría de los resultados dejan evidencia de la “artificialidad”, son imprecisos o simplemente falsos. Pero no solo es el tiempo que lleva la revisión y el control de calidad, sino que el 21% de los encuestados dijo tener que dedicar tiempo adicional para aprender a usar las nuevas herramientas, que en muy poco tiempo tendrán nuevas versiones.

Hay un 40% de los empleados que participaron en este estudio que dicen sentirse abrumados con las nuevas demandas que sus organizaciones piden en torno a la IA. De ahí que uno de cada tres esté pensando en abandonar su puesto por agotamiento o sobrecarga.

Como el mismo concepto de “oficina móvil” que surgió cuando se popularizó internet, la fiebre de poder trabajar desde donde fuera generó emoción, para inmediatamente después, caer en cuenta de que se trataba de un potente grillete.

“Si bien es posible que la IA eleve simultáneamente la productividad y mejore el bienestar de los empleados, este resultado requerirá un cambio fundamental en cómo organizamos el talento y el trabajo”, dice Kelly Monahan, directora gerente del instituto de investigación de Upwork.

¿Cómo pedirle paciencia a un mercado acostumbrado a la recompensa inmediata? ¿Cómo transmitir que estamos en una etapa embrionaria de esta tecnología y que la curva de aprendizaje representará algunos picos, incomodidades y también negociaciones para encuadrar su uso y dirección? ¿Le pedimos a la IA una mano para saber cómo adaptarnos sin desenfreno y con sentido de propósito a una nueva etapa en la que ella será nuestra principal colaboradora?

El viaje humano parece a veces una eterna competencia y carrera contra quien se apunte a participar. La ansiedad y la inmediatez arrebatan el asombro cuando solo los resultados importan. Especialmente si se apunta —así sea de manera temporal— en dirección contraria de lo que buscaban los abuelos.

Contacto:

*Eduardo Navarrete es especialista en Estudios de futuros, periodista, fotógrafo y Head of Content en UX Marketing.

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/eduardo-navarrete

Mail: eduardo.navarrete@uxmarketing.com

Instagram: @elnavarrete

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