De acuerdo con los especialistas, el enganche —la suma inicial que otorgan los interesados en comprar un auto— se ha incrementado en algunos casos hasta el triple.
Según Gerardo San Román, director para Latinoamérica de la consultora JATO, el promedio de un enganche por un auto se ubicaba antes de la pandemia entre 20% y 30% del valor de la unidad, pero actualmente, después de la propagación del Covid-19, el enganche en promedio se ubica en hasta 40%.
“En algunos segmentos, ha subido hasta 60% el enganche”, resaltó el directivo en conferencia conjunta con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, y Eric Ramírez, director regional Latam de Urban Science.
La razón de los incrementos en el enganche de los autos es atribuida por los especialistas a razones diversas.
En principio, los confinamientos y cierres de fronteras que se realizaron para controlar los contagios del coronavirus, así como las disrupciones en las cadenas de suministro, propiciaron una escasez de componentes, como los semiconductores, lo cual a la vez frenó la disponibilidad de unidades, expuso San Román.
Asimismo, contó que actualmente persisten las largas listas de espera por un auto y que en ese escenario, se escucha que se le está dando la preferencia a quienes dan mayor enganche.
También, agregó, ante la escalada de las tasas de interés, “mucha gente pone mayor enganche para abaratar el crédito y hacerlo más asequible”.
En su turno, el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), coincidió en que el enganche que los compradores están dando por sus autos, de un 40%, es producto de una decisión informada para hacer más cómodo el pago del vehículo.