Empresas del sector energético a escala mundial reportan la escasez de mano de obra calificada ante la rápida migración a las energías limpias, las cuales están creando y demandando millones de empleos.
Lo anterior representa una barrera clave para aumentar la actividad, según una encuesta propia realizada por la Agencia Internacional de Energía (IEA por su sigla en inglés) entre 160 empresas energéticas en todo el mundo.
“La aceleración sin precedentes que hemos visto en las transiciones a energías limpias está creando millones de nuevas oportunidades de empleo en todo el mundo, pero no se están llenando con la suficiente rapidez”, señaló el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol.
De acuerdo con la segunda edición del informe de la IEA sobre el empleo en la energía a nivel mundial, alrededor del 36% de los trabajadores del sector energético del mundo desempeñan ocupaciones altamente calificadas, en comparación con aproximadamente el 27% de la economía en general.
En ese contexto, algunas empresas de combustibles fósiles están capacitando internamente a sus trabajadores para puestos en áreas de bajas emisiones a fin de retener el talento o mantener la flexibilidad a medida que surgen las necesidades.
El empleo energético mundial aumentó a 67 millones de personas en 2022, un aumento de 3.5 millones con respecto a los niveles previos a la pandemia.
Más de la mitad del crecimiento del empleo durante este periodo se produjo en solo cinco sectores: energía solar fotovoltaica, energía eólica, vehículos eléctricos (EV) y baterías, bombas de calor y minería de minerales críticos.
De los cinco sectores, el de la energía solar fotovoltaica es el mayor empleador, ya que representa 4 millones de puestos de trabajo, mientras que los vehículos eléctricos y las baterías fueron los de más rápido crecimiento, al añadir más de 1 millón de puestos de trabajo desde 2019, indica el informe.
Destaca que la expansión de las industrias de energía limpia también está generando empleos en la minería de minerales críticos, lo cual añadió 180,000 puestos de trabajo en los últimos tres años, lo que pone de relieve la creciente importancia de estos elementos esenciales en la nueva economía energética.
“Los gobiernos, la industria y las instituciones educativas deben implementar programas para brindar la experiencia necesaria en el sector energético para seguir el ritmo de la creciente demanda, particularmente para fabricar y construir los proyectos de energía limpia necesarios para cumplir nuestros objetivos energéticos y climáticos”, apuntó Birol.
Todos los escenarios de la IEA prevén que continúe la creciente demanda de trabajadores en energías limpias, y que el crecimiento de nuevos empleos supere la disminución del papel de los combustibles fósiles.
El escenario actualizado de emisiones netas cero para 2050, que proporciona un camino para el sector energético global y es consistente con la meta de limitar el calentamiento global a 1.5°C, estima que se crearán 30 millones de nuevos empleos en energías limpias para 2030, mientras que cerca de 13 millones de empleos en industrias relacionadas con combustibles fósiles están en riesgo.
Esto significa que se crearían alrededor de dos empleos en energías limpias por cada empleo perdido relacionado con los combustibles fósiles.