Ante el impasse de los grandes proyectos de energía renovable en México, el Servicio Comercial de Estados Unidos indicó a sus empresas que en estos momentos las oportunidades se encuentran en los proyectos de pequeña escala.
Con base en el interés continúo demostrado en eventos comerciales y proyectos publicados, determinó que los subsectores de energía renovable con mayor potencial para los exportadores estadounidenses son la energía eólica e hidráulica de pequeña escala.
“Además, si bien muchos proyectos renovables a gran escala se han estancado, las oportunidades de generación distribuida a pequeña escala presentan un nuevo nicho para muchas empresas estadounidenses”, expuso.
El Servicio Comercial de Estados Unidos forma parte de la Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio, y ofrece a empresas información en materia de comercio mundial.
Destacó que los incentivos para proyectos de generación distribuida in situ incluyen el creciente costo de la energía, el deseo de una mayor confiabilidad energética y la necesidad de cumplir objetivos corporativos internos de descarbonización como componente de los programas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG).
“Los permisos para proyectos de generación distribuida pueden tardar algunas semanas en aprobarse, mientras que los proyectos más grandes pueden tardar meses o años y, a menudo, enfrentan arduas batallas políticas para su aprobación”, señaló.
El Servicio Comercial de Estados Unidos agregó que otras tecnologías relevantes que ofrecen potencial incluyen el almacenamiento de energía, la calefacción solar, otras formas de generación distribuida a pequeña escala y la electromovilidad.
En estas oportunidades para las exportaciones de empresas estadounidenses, destacan los grandes sectores industriales y comerciales, los cuales representan la mayor parte de la demanda de electricidad.
Y la fabricación industrial, las operaciones y las actividades comerciales se han visto afectadas por las altas tarifas eléctricas.
Las empresas buscan continuamente alternativas tecnológicas in situ para aumentar la eficiencia energética y reducir costes. En México, más del 30% del sector industrial ha comenzado a tomar medidas voluntarias para descarbonizarse y ser más eficientes en sus operaciones y procesos.
En lo que respecta al hidrógeno verde, aunque aún queda trabajo por hacer para abrir oportunidades para proyectos en México, el Servicio Comercial de Estados Unidos ya está rastreando y preparando iniciativas para apoyar a las empresas.
