Ford y Mazda emitieron avisos a los conductores de ciertos vehículos que aún están afectados por bolsas de aire e infladores Takata defectuosos que pueden causar lesiones potencialmente graves o fatales.
La Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) advirtió anteriormente que los infladores de las bolsas de aire podrían explotar en los vehículos impactados, lanzando fragmentos de metal afilados potencialmente mortales que golpearían al conductor o los pasajeros.
Ford instó a los conductores con vehículos impactados a que se comuniquen con los concesionarios de inmediato para realizar las reparaciones.
El retiro incluye modelos específicos de vehículos como camionetas Ranger, autos deportivos Mustang y GT, sedanes Fusion y algunos SUV, incluido su popular modelo Edge, entre otros.
El fabricante de automóviles de Detroit dijo que aproximadamente 765,600 infladores de bolsas de aire en sus vehículos, incluidos aproximadamente 374,300 en EU, continúan afectados por el problema en todo el mundo.
Bolsas de aire Takara se encuentran nuevamente bajo escrutinio
Ford agregó que continúa comunicándose con los clientes sobre estos retiros emitidos anteriormente, con más de 121 millones de intentos de comunicación en los Estados Unidos.
Mazda estima que alrededor de 83,000 de sus vehículos en Estados Unidos se vieron afectados, incluidos modelos como sus crossovers CX-7 y sus deportivos RX8. En julio, BMW también retiró del mercado unos 394,000 vehículos en Estados Unidos por el mismo problema.
Desde 2009, más de 30 muertes, incluidas al menos 26 en Estados Unidos, y cientos de heridos se han atribuido a las bolsas de aire Takata instalados en vehículos de varios fabricantes de automóviles.
Durante la última década, más de 100 millones de vehículos con infladores de bolsas de aire Takata han sido retirados del mercado en todo el mundo.
Takata, que en su día fue el principal proveedor mundial de bolsas de aire, se declaró en quiebra en 2017 tras el escándalo.
Reuters
