Los países del G20 se comprometieron a cooperar para evitar que los ultra ricos evadan sus obligaciones fiscales en el documento aprobado este viernes por los ministros de Finanzas del foro y que cita la propuesta de Brasil para que se cree un impuesto universal sobre la riqueza de estas personas.

“Con pleno respeto a la soberanía fiscal, buscaremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto ultraalto paguen impuestos de manera efectiva”, asegura la declaración aprobada por los ministros de las veinte mayores economías del mundo.

La llamada “Declaración Ministerial del G20 sobre Cooperación Tributaria Internacional”, considerada como histórica por Brasil, destaca la necesidad de combatir la evasión fiscal de los más ricos y menciona los estudios encomendados por el foro sobre la adopción de un impuesto universal sobre la riqueza de los multimillonarios.

Según estos estudios, si los cerca de 3.300 multimillonarios del mundo pagaran el equivalente al 2 % de sus riquezas en impuestos sería posible recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, el hambre y los cambios climáticos.

Sobre esta propuesta, los ministros dijeron que “esperamos continuar discutiendo estos temas en el G20 y en otros foros relevantes, contando con los aportes técnicos de organizaciones internacionales, académicos y expertos relevantes”.

El ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, afirmó en una rueda de prensa al final de la cita que Brasil ya inició conversaciones con un grupo de trabajo de la ONU sobre tributación justa y con los miembros de la OCDE sobre posibles formas de implementación del impuesto propuesto.

“Tras ser incluida en una declaración del G20, el asunto deja de ser de interés de Brasil y pasa a ser de todo el grupo. Conversaremos con la próxima presidencia del foro para que mantenga el compromiso en la pauta”, agregó.

El ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, que participó en la reunión del G20 como representante de un país invitado, fue aún más lejos y pidió que los esfuerzos continúen con la elaboración de una hoja de ruta para la futura implementación del impuesto.

“Ahora hay que seguir trabajando y hay que poner sobre la mesa una hoja de ruta de los pasos que tenemos que seguir dando para implantarlo”, afirmó Cuerpo, para quien lo primero que se necesita es una base con datos sobre la renta y los activos de riqueza de los individuos considerados ultra ricos a nivel internacional.

Según la declaración ministerial, “es importante que todos los contribuyentes, incluidas las personas con un patrimonio neto ultraalto, contribuyan con su parte justa en impuestos”.

Para el G20, la elusión fiscal agresiva o la evasión fiscal de personas con un patrimonio neto ultraalto pueden socavar la equidad de los sistemas tributarios, lo que amenaza el deseo por la tributación progresiva.

“La movilidad internacional de las personas con un patrimonio neto ultraalto crea desafíos para garantizar niveles adecuados de tributación para este grupo específico, lo que afecta la progresividad tributaria”, agrega el documento.

En ese sentido, el G20 calificó como “histórica” la implementación del intercambio automático de información (AEOI) sobre las cuentas financieras por parte de varios países, ya que dificulta el secreto financiero, la evasión y la elusión de impuestos extraterritoriales.

Según la declaración, la tributación progresiva es una de las herramientas clave para reducir las desigualdades, fortalecer la sostenibilidad fiscal, facilitar la consolidación presupuestaria, promover un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e incluyente y permitir el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

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